Y correr no podemos correr, pero no por eso vamos a estar parados y los amigos que lo saben, nos llamaron para tentarnos con la ruta del Carrilet, 60km de Btt. Y nosotros está claro que enseguida dijimos que sí, bueno para ser sincera os diré que Iván y yo lo teníamos claro pero los críos después del Alpe d´Huez ya se esperan cualquier cosa y tenían sus dudas...jajajaHacía tiempo que había oído hablar de esta ruta y me llamaba la atención pero siempre por una cosa u otra nunca habíamos ido. Pero esta vez de la mano de Koke y Rosa sería posible.La previsión del tiempo no nos era muy favorable ya que anunciaban lluvia pero casi preferíamos eso aún día soleado.Pero el primer problema no sería ese, la ruta no es circular es decir empezábamos en Olot y acabábamos en Girona, el problema era volver no íbamos hacer otros 60kms, para los críos hubiera sido demasiado. Había un autobús que salía cada hora en punto pero sólo cabían cuatro bicis y nosotros sólos ya éramos seis, si llegas y hay alguien mas ya es una locura. A mi que me perdonen pero siendo una ruta tan transitada tendrían que tener otro sistema. Busque por los foros y encontré una casa de bicis, Bicicletes A.T. M.A que se dedicaba a proporcionarte todo lo necesario para hacer esta ruta y solucionarte estos problemas y la verdad que fue estupendo. Quedamos con ellos en Girona, nos indicaron donde estaba el parking donde justamente acaba la ruta y una vez allí nos llevarían a nosotros y a las bicis hasta el principio, es decir hasta Olot.Pero una vez solucionado este problema surgió otro. Antes de llegar a Girona el coche empezó a marcar luz de avería y nuestro coche cuando se enciende la luz se empieza a disminuir la velocidad hasta que se para y eso en plena autopista. Conseguimos parar en un área de servicio, pero no era plan de quedarse allí ya estábamos muy cerca. Iván apagó la radio, aire acondicionado y parecía que iba bien intentamos llegar a Girona pero la luz se volvió a encender, salimos de la autopista por que el coche cada vez iba mas despacio pero conseguimos llegar al punto acordado. Lo lógico hubiera sido parar y llamar a la grúa, pero eso ya lo haríamos luego ahora habíamos venido hacer la ruta del Carrilet y una luz roja no nos lo iba a impedir, a parte habíamos quedado con mas gente y no le íbamos a fastidiar el día a nadie, el problema estaba ahí pero sería el mismo ahora que a la tarde después de hacer la ruta.Así que aparcamos el coche, descargamos las bicis y las volvimos a cargar en nuestro transporte que allí estaba puntual y nos llevaría hasta Olot.Empezamos la ruta y la lluvia hizo apto de presencia, pero fue divertido, porque apretó un poco y nos paramos debajo de un puente, Koke tenía una app que le decía exactamente donde estaba la tormenta y cuanto tardaría en pasar y nos fiamos ciegamente de él, el decía cuando había que parar y cuando seguir, vaya , que durante los primeros kms estuvimos jugando al gato y al ratón con las nubes...jajajaPor suerte pasó, y el resto del camino lo tuvimos tranquilo.La ruta es ideal para ir con la familia, hay tramos entre bosques preciosos y los niños alucinaron, la mayor parte era bajada y cogían unas velocidades de vértigo, de vez en cando había pararlos para que fueran mas despaciecidimos parar en un menú para ciclistas a darnos un homenaje porque nos lo habíamos ganado... ;)
Así que aparcamos el coche, descargamos las bicis y las volvimos a cargar en nuestro transporte que allí estaba puntual y nos llevaría hasta Olot.Empezamos la ruta y la lluvia hizo apto de presencia, pero fue divertido, porque apretó un poco y nos paramos debajo de un puente, Koke tenía una app que le decía exactamente donde estaba la tormenta y cuanto tardaría en pasar y nos fiamos ciegamente de él, el decía cuando había que parar y cuando seguir, vaya , que durante los primeros kms estuvimos jugando al gato y al ratón con las nubes...jajajaPor suerte pasó, y el resto del camino lo tuvimos tranquilo.La ruta es ideal para ir con la familia, hay tramos entre bosques preciosos y los niños alucinaron, la mayor parte era bajada y cogían unas velocidades de vértigo, de vez en cando había pararlos para que fueran mas despacio y poder disfrutar del camino y es que se comían los kms que daba gusto. Pasamos por toda clase de arboles frutales, en los campos de avellanas no nos pudimos resistir a coger unas pocas, en esta ruta es imposible pasar hambre...jajajaAún así, nosotros decidimos parar en un menú para ciclistas a darnos un homenaje porque nos lo habíamos ganado... ;)
Tuvimos quedar gracias que la mayoría de los kms los hicimos o chispeando o nublado, porque el sol de después picaba y con fuerza, aunque teníamos un plan B, sabíamos que el camino a escasos 6 o 7km para terminar pasábamos junto al río Ter y no íbamos a desaprovechar la oportunidad de darnos un bañito y refrescarnos. Y así lo hicimos...
La verdad que nos dio lástima llegar, se nos pasó el día volando y nos lo estábamos pasando de lujo... naturaleza, deporte, risas y una compañía estupenda.
Al final un día redondo, llovió cuando tenía que llover y salió el sol cuando tenía que salir.
Eso si, al llegar, el coche estaba ahí, esperándonos con su bonita luz de avería, así que llamamos al R.A.C.C. para que llevara el coche a Barcelona, cargado con las bicis, claro.
Los niños y yo, nos fuimos con Koke y Rosa que se ofrecieron para llevarnos a casa.
Iván se fue con el de la grúa, que era argentino. Nosotros nos reíamos porque pensábamos que entre el palique que tiene Iván y los argentinos que nos destacan por estar callados, la conversación estaba asegurada, aunque no sabíamos cual sería. Al llegar nos contó que cuando el hombre vio las bicis y a Iván que seguía con el maillot de ciclista, ya le estuvo explicando que su hijo era corredor de btt, corría junto a Roberto Heras, vamos que el mundo es un pañuelo y el deporte mueve fronteras... ;)