Desde pequeños nos enseñan que las cosas que merecen la pena, requieren de todo nuestro esfuerzo y sacrificio…Llegamos a creer que sin sufrimiento no habrá recompensa… y sin embargo no es así.No hay que pasarlo mal para conseguir esos objetivos que pensamos importantes. ¿A qué cuándo te has divertido haciendo alguna actividad, tus resultados han sido óptimos y positivos? Pero al contrario… ¿Cuándo te ha costado “sudor y lágrimas”, en muchas ocasiones los resultados han sido mediocres? Nuestra motivación y nuestro disfrute en cualquier actividad son necesarios para que aquello que deseamos ver realizado se cumpla eficientemente.Algunas empresas (sobre todo aquellas nuevas o con una organización más horizontal) lo saben y por eso hacen que sus empleados disfruten cada día de alguna recompensa o les hacen el trabajo menos cansado, dándoles más actividades de ocio en equipo o haciendo que las mentes de sus trabajadores desconecten después de almorzar.Es necesario que aprendamos a utilizar bien todos nuestros recursos.No por mucho estudiar horas y horas, un estudiante consigue superar con nota las asignaturas menos sencillas. Y lo mismo ocurre en el trabajo. No por mucho trabajar sin parar se rinde más.Una vez que seamos conscientes que sin sufrimiento se consiguen mejores resultados, es posible que comencemos a hacer las cosas de otro modo.Media hora de estudio concentrado y con motivación, cuenta más que tres horas sin organización, cansancio o desidia.Tres horas de trabajo real, eficiente y sin desgana, será mucho más productivo y eficaz que ocho horas sin alicientes.Todo lo dicho se puede trasladar a cualquier actividad en el hogar o con la familia. Si el tiempo de ocio que tienes, realmente lo disfrutas y aprendes a disfrutarlo, quince minutos pueden ser suficientes para sentirte realizado. Algunas actividades que te pueden ayudar a sentirte mejor y a poder llegar a hacer las cosas sin esfuerzo son los ejercicios de respiración, la meditación o los ejercicios que conecten mente y cuerpo (como el tai-chi o el chi-kung).Aunque los estudios nos agobien, el trabajo nos consuma las horas y las tareas domésticas nos cansen, tenemos la posibilidad en nuestra mano, para que esos minutos sean positivos y constructivos.Olvídate de los esfuerzos sin sentido. Céntrate en disfrutar de lo que haces.Comienza hoy el cambio.Es tu momento.