Es un estudiante, no un vago

El estudiante universitario no es un vago. Es una persona que igual que cualquier trabajador, se tiene que levantar por la mañana, cumplir un horario, se lleva siempre trabajo a la casa, sufre estrés y preocupación, corre contra el tiempo para poder cumplir el plan de carrera.

Es muy común ver el desprestigio del estudiante universitario debido al hecho simple de que el cursar una carrera universitaria no genera ingresos y esa falta de ingresos asimismo vuelve más difícil el llevarla adelante.

Por supuesto que es posible llevar adelante una carrera al mismo tiempo que se trabaja, pero es difícil encontrar un empleador que tenga la flexibilidad de comprender las exigencias de concentración y horarias de la carrera, y siendo honestos, existen más personas en capacidad de trabajar que empleos disponibles, y finalmente acabarán optando por un empleado que pueda dedicar todo su tiempo y esfuerzo a la empresa y nunca pidan un franco para rendir un examen. Es muy poco dignificante el ser estudiante universitario, sobretodo por esa imagen de “persona que no trabaja” que impera sobre ellos, pero hay que tener en cuenta una serie de factores a la hora de evaluar a un estudiante universitario.

Como empleado tus horas valen (te pagan por ellas)

Como estudiante tus horas cuestan (comprar libros, sacar fotocopias, pagar pasajes, todo ello sin una fuente estable de ingresos)

Es peor el trato social que tiene una persona de 20 años en tercer año de ingeniería que el de una persona de 20 años que no estudia y tiene un sueldo fijo. Debido a que los bolsillos del primero están vacíos y seguramente alguien debe solventar sus gastos.

Estuve de ambos lados de la ecuación (estudiante sin empleo y empleado sin título). Y creo el esfuerzo constante y sin retribución alguna que implica afrontar una carrera universitaria debe ser por lo menos respetado por las personas que tenemos la fortuna de disponer de un trabajo estable y un sueldo. Y sobre todo por aquellas personas que consideran que la dignidad se mide en dinero, puesto que el estudiante está renunciando a esa “dignificación monetaria” en pos de construir un mejor futuro.

Soy consciente de que no todos los estudiantes son responsables, aplicados, constantes y comprometidos. Pero a fin de cuenta, todos somos portadores de la misma dignidad y merecedores del mismo respeto, y si menospreciamos a un estudiante, hemos de recordar lo mal que se siente cuando un profesional nos menosprecia por no poseer estudios terciarios (a quienes no los poseen)

Redacción Facundo Quiroga: Certificado en: Modelos sexistas y detección de modelos sexistas de conducta, Seguridad general, Seguridad personal, Seguridad domiciliaria, Seguridad y accidentología vial, La ansiedad, Psicología y educación del optimismo, Liderazgo, Liderazgo en equipos, Preparación sociológica para el entrenamiento deportivo y Coaching