"Es una lástima que la estupidez no sea dolorosa" de Juan J. Bargues

Según un reciente estudio se estima que más de seis millones de personas practican el ocultismo solo en España. Entre los cuales dos millones y medio pertenecen a grupos considerados como peligrosos, o también llamados destructivos, por su culto al sexo, a la sangre y a la muerte. Cada año el número de adeptos y seguidores a este tipo de congregaciones se incrementa alarmantemente. A pesar de estas cifras poco a nada puede hacer la policía, que se ve indefensa ante la falta de información y de denuncias hasta que es demasiado tarde. La realidad es que están ahí, e ignorarlos solo pone en evidencia el miedo que despiertan este tipo de grupos. Solo cuando alguien se atreve a contar la verdad de estas sociedades ocultas, hemos sabido cómo actúan, cuáles son sus reglas y quienes son realmente. Basada en una historia real.

La crítica dice:

El escritor pone en marcha, por primera vez en formato novela, todo lo que tiene como guionista y creador de personajes, demostrando que "Es una lástima que la estupidez no sea dolorosa" es una excelente carta de presentación a un público hambriento de nuevas historias.
La novela goza de un inicio muy prometedor y un desenlace muy interesante, que gracias a una afilada trama, ofrece lo que promete a un ritmo que nunca decae. Que por otra parte es de agradecer. Su lectura es rápida y nada farragosa.
Mantiene el alto nivel de calidad establecido en todos sus trabajos audiovisuales aportando un atractivo extra a este trepidante thriller de primera línea.
"Es una lástima..." es una novela sumamente entretenida, con secuencias de acción muy bien contadas con inevitables guiños cinematográficos. Encontramos mucho cine, por ejemplo a... Tarantino, James Cameron, Amenábar, Steven Spielberg y tantos otros.
El trabajo de Juan J. Bargues es el resultado de un cinéfilo empeñado en contar historias que no dejen indiferente al lector y que entretengan, sobretodo esto último. Es inspiradora y en ocasiones no es difícil imaginarse cómo sería la adaptación al cine de esta novela. De forma inconsciente recuerda o piensa en 35 mm a la hora de escribir, atrapando a un público más acostumbrado a videojuegos y películas de ficción que a la novela negra clásica.
A pesar de sus 300 páginas, la historia se hace un poco corta. Su opera prima tiene a mi humilde parecer algunos defectos de verosimilitud de personajes, pero que en ningún momento desmerece el trabajo.
Sin duda la idea de partida es intrigante y misteriosa, pero sinceramente no me esperaba que el autor me metiera de lleno una trama tan oscura como esta y que jugara con nuestros miedos tan comunes como el miedo a la noche y a la sangre.
Es digno de resaltar su modo de hacer pasar miedo, pero disfrutando de lo que estamos leyendo. Consigue mantener la tensión, el interés y sumergir al lector en un mundo desconocido y oscuro como es el mundo del ocultismo y las sectas destructivas.
Muy recomendable.

Datos Técnicos

Editorial: Círculo Rojo

Encuadernación: Tapa blanda

Precio: 15,48€ (con gastos de envío incluidos)

Sobre el autor: Juan J. Bargues
Perfil de Twitter:@juanjobargues
Perfil de Facebook: Juan J Bargues

Impresiones
Me apasiona la novela policíaca, me resulta muy atractivo sumergirme en las redes del suspense y moverme ente interrogantes a los que espero encontrar respuesta, como si fuera parte del equipo de investigación. Además, desde el lanzamiento de la primera novela de Stieg Larsson, tengo debilidad por los títulos largos y llamativos. Así, con estos antecedentes, era difícil dejar escapar una lectura como "Es una lástima que la estupidez no sea dolorosa"

Desgraciadamente, el destino de aquel niño ya estaba firmado antes incluso de nacer. A mucha gente le daba pavor pensar en el destino como un libro cerrado y sellado, porque eso convertiría a la persona en una mera marioneta. Así es como se sintió él, un simple trozo de un puzle en una macabra historia de psicópatas con ansias de protagonismo.
Ahora que empezaba a recordarlo todo, se afianzaba en él la certeza de que volvería a hacerlo todo igual, de la misma forma. Ese era el problema.

Javier, policía de las fuerzas del estado alemanas, consigue un traslado que le lleva a su tierra natal, esa de la que salieron huyendo su madre y él en su infancia. El primer caso en el que participa parece tener fácil resolución, sin embargo, hay algo que no cuadra y que todos parecen empeñados en no ver.

Por otro lado tenemos a Alexander, líder de una secta que aglutina diversos ritos, y a la que gracias a la ligera pluma del autor, conoceremos desde adentro, desde ese punto de vista al que solo acceden los miembros pero manteniendo la distancia necesaria para no perder la cordura.

Escribir un thriller psicológico como éste no es nada sencillo, sobretodo por el elevado listón que se pone el autor en los primeros capítulos, cuando las páginas no pueden dejar de volar entre nuestras manos en una sucesión frenética de sucesos. Con un ritmo trepidante y una escritura fluida en la que abundan los diálogos, nos vamos sumergiendo en una trama inquietante que perfectamente podría ser adaptada al cine.

Mucho suspense, muchos interrogantes que poco a poco acaban teniendo respuesta. Complicado es mantener en tensión al lector, pues Juan J. Bargues lo consigue con esta trama basada en hechos reales.

Si quieres hacerte con un ejemplar, puedes hacerlo desde el siguiente enlace: Es una lástima que la estupidez no sea dolorosa