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Vale la pena comentar esto, sobre todo después de que los mismos vende-humo de siempre se la pasaran agitando movidas opositoras como lo hacen todos los días por este grupo.Hay que decir que estos caceroleros de alta alcurnia siguen ensuciando la cacerola y el argentinazo, que son del Pueblo y no de señoras y señores con traje, bien vestidos y perros chihuahuas, que reclaman dólares y simple mano dura. Ese no fue el origen de la protesta popular en Argentina, ese es más bien su fracaso y su fin, como lo estamos viendo en las últimas marchas opositoras.En el 2001, el Pueblo literalmente descamisado, remera vieja en mano (cuando había crisis de verdad), que enfrentaba los balazos de plomo de los hoy opositores radicales, marchaba junto a las abuelas y madres de Plaza de Mayo, la Agrupación HIJOS y una multitud de jóvenes que acababan de conocer la protesta social, pidiendo el fin del neoliberalismo, la renuncia de la Corte Suprema Menemista y diciéndole basta a la injerencia del FMI. Hoy los caceroleros marchan con neonazis como Biondini y la apologista Cecilia Pando, pidiendo reprivatizar el Estado y volver a las fórmulas del pasado fracasado. La historia los va a pasar por arriba como siempre lo hizo, con o sin kirchnerismo.
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