¿Es Unidas Podemos un partido fascista? I

Cuando uno ve una mancha roja en el suelo, un señor con un cuchillo y otro en el suelo, no puede suponer sin más que uno está haciendo conserva de tomate y el otro toma el sol. Se debe aplicar entonces el Principio de Precaución, que nos obliga a estar atentos a las señales que pueden significar algo grave.

Esto es especialmente cierto en el nivel socio-cultural, porque es precisamente la concurrencia de una serie de ideas en el mismo paquete o tren de acción lo que hace emerger procesos unitarios como en este caso, el fascismo.

Casi ninguno de los puntos del Manifiesto Fascista es fascista per se. Pero cuando se comparte un número elevado de puntos con el documento fundacional del Fascismo, es necesario ver si el programa comparado podría tener este sesgo totalitario e incompatible con la democracia y la libertad. En el caso del programa de Podemos, hay 16 de los 18 puntos adaptados; y no son puntos marginales sino integrados en un «espíritu del programa» que, al leerlo completo, dibuja una idea colectivista, estatalista, nacionalista y totalitaria de la sociedad.

A continuación, examinaremos (en negrita) los 18 puntos del Manifiesto Fascista (publicado en Il Popolo d’Italia el 6 de junio de 1919) y lo comparamos con el Programa de Podemos «Las razones siguen intactas» versión completa:

1. Sufragio universal a partir de los 18 años y la posibilidad de presentase como diputado a partir de los 25. La ampliación del sufragio para el fascismo, como para el comunismo, no respondía a un ansia de democracia; ya que se consideraba a la democracia como un régimen a superar. Es al contrario, el medio para asegurar la masa crítica de votantes que permita al partido hacerse con el poder, y desde las instituciones, derribarlas progresivamente. Podemos propone la ampliación del voto a los 16 años y a los extranjeros.

2. Representación proporcional a nivel regional. En el Programa de Podemos los puntos 126, 127, 128, 129, 130, 131, 132 y 133 conciernen todos reformar la Ley Electoral. En esto coinciden con Vox y Ciudadanos, que también la reformarían. Pero Podemos añade matices como el 132: ampliar el voto a los 16 años, de lo cuál se beneficiaría mucho la población inmigrante y especialmente magrebí, que Podemos espera reclutar para la causa.

3. Voto e igualdad política para las mujeres (algo que no se daba en el resto de naciones europeas). Podemos no puede dar esto, porque las mujeres españolas lo tienen desde 1977 como los hombres. Lo que hace es proponer «listas cremallera» (punto 127) que significa que en las listas electorales tiene que haber como mínimo la mitad de mujeres; y si son más de la mitad, no pasa nada. El programa tiene muchas medidas como ésta a favor de la «igualdad» que en realidad sirven para romper el principio de que todos los españoles somos iguales ante la Ley; lo cuál es en sí mismo una caja de Pandora.

4. Representación gubernamental de los recién creados consejos nacionales por sector económico. En este punto, hay que saber que el fascismo propuso la superación de la «guerra de clases» instigada por el socialismo, mediante estructuras verticales que vertebraran la economía y estuvieran sometidas al Partido Fascista. Es decir, se trata de que Europa Occidental no sufriera el mismo proceso que Rusia con millones de muertos y el fin de la economía empresarial, sustituyendo el discurso socialista por el nacionalista y etnicista. Es muy parecido a lo que hacen los partidos catalanistas Esquerra Republicana o PdCat, al proponer la superación de las diferencias de clases en función del pegamento común del nacionalismo y el partido. En las manifestaciones y disturbios catalanistas, hay tanto personas en paro e inmigrantes como niños pijos e hijos de políticos.

Mussolini, en su discurso del 22 de abril de 1930, explica: “La definición puede ser ésta: El Consejo Nacional de las Corporaciones es en la economía italiana lo que el Estado Mayor en el Ejército: el cerebro pensante que prepara y coordina. La semejanza militar. No os desagradará, porque la economía italiana tiene que combatir en verdad, una ruda e incesante guerra que requiere un Estado Mayor, mandos y tropas que se hallen a la altura de la situación para la misión que se les confía.  (…) En el artículo 12 está toda la corporación, tal como la entiende y la quiera el Estado fascista. En las corporaciones, el sindicalismo fascista encuentra su meta. El sindicalismo, de cualquier índole, tiene un proceso que podría llamarse común, salvo en los métodos; se comienza por la educación del individuo a la vida asociativa; se continúa con la estipulación de los contratos colectivos, se efectúa la solidaridad de asistencia mutual es, se perfecciona la habilidad profesional. Pero mientras el sindicalismo socialista, por el camino de la lucha de clases desemboca en la política con su programa de supresión de la propiedad privada y de la iniciativa individual, el sindicalismo fascista, a través de la colaboración de las clases, desemboca en las corporaciones, que dan a la colaboración armonía y sistema, defendiendo la propiedad pero elevándola a función social, respetando la iniciativa privada, pero en el ámbito de la vida y de la economía de la nación.  El sindicalismo no puede ser un fin en sí: o se convierte en socialismo político o en corporaciones fascistas. Sólo en las corporaciones se realiza la unidad económica en sus diversos elementos: capital, trabajo y técnia.”

Podemos contribuye a este ideal fascista fomentando la imbricación del Estado, los sindicatos y las empresas en torno a directivas generales, y al fomentar los nacionalismos periféricos frente al patriotismo español.

5. Abolición del senado italiano (en aquel entonces, el senado como la alta cámara del parlamento, eran elegidos por los ciudadanos mas ricos, aunque en realidad era nombrado directamente por el rey. Mussolini acusaba a este sistema de ser una especie de consejo extendido de la corona y debía ser superado): Podemos también tiene puntos contra la monarquía, pese a que el Rey en España sólo tiene funciones (aunque importantes) diplomáticas y simbólicas. En el 124 aboga por derogar la protección legal de la monarquía, La convocatoria de una Asamblea Nacional conformada por trabajadores y sindicatos por un período de tres años, cuya primera tarea será determinar la forma constitucional del estado.

6. La formación de consejos nacionales conformado por expertos para las cuestiones laborales, la industria, el transporte, la salud pública, las comunicaciones, etc. Se realizarán selecciones de profesionales o de comerciantes con poderes legislativos y se elegirá directamente a una comisión general con poderes ministeriales y el derecho a elegir un comisionado.

7. La inmediata promulgación de una ley del estatal que establezca una jornada laboral de ocho horas para todos los trabajadores. Podemos propone en el punto 170, una jornada de 34 horas semanales (esto son jornadas de 5.6 horas).

8. Un sueldo mínimo elevado, equitativo y justo para todos los trabajadores. En el programa Podemos, el punto 178 habla de subir el salario mínimo a 1200 euros.

9. La participación de los trabajadores como representantes en el funcionamiento técnico de las industrias: Podemos, en su punto 177, plantea volver a los convenios sectoriales «devolviendo a los sindicatos la fuerza.»

10. Sindicalización del estado, otorgándole a los sindicatos y a los trabajadores la gestión de la industria nacional y los servicios públicos. Podemos no se atreve (de momento) a tanto, pero si unimos la voluntad de «devolver a los sindicatos la fuerza» junto a la re-estatalización de los sectores económicos estratégicos (incluída la banca pública) y el refuerzo de los servicios del Estado, la consecuencia es que, en efecto, los sindicatos junto a sus partidos afines controlarán la economía de forma muy cercana al ideal mussoliniano. En el 45, Recuperar la participación pública en sectores estratégicos y poner en marcha un plan de recuperación industrial en las zonas que han sido deliberadamente desindustrializadas. 2. Crear una empresa pública de energía. En el 46. Preservar la soberanía de sectores estratégicos, como los puertos. 77. Crear una empresa pública eléctrica para para llevar a cabo la transición ecológica, luchar contra el cambio climático y bajar la factura de la luz. En el 78, Crear un Banco de Inversión para la Transición Tecnológica y Económica (BITTE) 6. Recuperar automáticamente la gestión pública de las centrales hidroeléctricas cuyas concesiones para la explotación privada hayan caducado o lo hagan en el futuro. 8. Recuperar para lo público y con la máxima transparencia toda la gestión del agua en una legislatura. 15. Crear una red inteligente de infraestructuras de recarga (sistema público). 45. Recuperar la participación pública en sectores estratégicos y poner en marcha un plan de recuperación industrial en las zonas que han sido deliberadamente desindustrializadas. 91. Bajar la tarifa de internet y de telefonía a las familias, y caminar hacia una conexión digital como derecho básico y de acceso gratuito (a través de una red pública llamada Red.es).

11. Reorganización de los ferrocarriles y el sector de transporte. En el punto 17, Podemos promete fuertes inversiones en la red de ferrocarril, su reorganización territorial y que siga siendo pública. En el 22, 23, 24, 25, 26 se sigue desarrollando esta reestructuración de los trenes. Todos los puntos desde el 17 al 27 están dedicados a regular, en general, a regular el Transporte en España. 20. Declarar el taxi servicio público de interés general y establecer un requisito de 2 horas de precontratación para las VTC.

12. Establecer seguros por invalidez y por vejez.  Reducción de la edad de jubilación de 65 a los 55 años. Podemos apuesta por volver a la jubilación a los 65 años, en vez de los 67 vigentes. En el 199 se defiende la prejubilación sin penalización para el que haya cotizado al menos 35 años. En el 201 se promete facilitar la prejubilación antes de los 65 para los empleos «especialmente duros».

13. Creación de una milicia nacional de servicio corto con responsabilidades específicamente defensivas Este objetivo del fascismo italiano no se puede incluir en un programa electoral. La tiranía comunista venezolana, promotora de Podemos con Hugo Chávez, si formó la milicia bolivariana. Evo Morales, ex presidente de Bolivia, también esponsor de Podemos, dijo este domingo que al volver a su país, formará «milicias armadas del pueblo como las de Venezuela» para reconquistar el poder que ha perdido en las urnas.

Podemos no ha establecido este tipo de milicia, pero sí ha apoyado y alentado los escraches y las «alertas antifascistas» entre los suyos. Además, se ha mostrado muy condescendiente y es aliado de los nacionalistas catalanes, que tienen los CDR (a los que ya se ha incautado material explosivo) y son igualmente aliados de la izquierda abertxale, que es el entorno pro-etarra.

14. Todas las fabricas de armamento deben ser nacionalizadas En el programa no se habla de este punto. Hay que decir que en las tres multinacionales que tiene España en esta industria, el SEPI (Estado) participa en el accionariado, siendo el accionista mayoritario en dos y la otra es el proyecto europeo Airbus. También posee Santa Bárbara de armamento y otras empresas con implicaciones militares secundarias.

15. Una política exterior pacifica pero competitiva. Esta política será una mezcla de nacionalismo italiano con internacionalismo, abogando tanto por soberanía nacional y el irredentismo como la colaboración y solidaridad entre pueblos.

Podemos apuesta por el nacionalismo sentimental, irracional y revolucionario frente al patriotismo liberal y moderno; aliándose e integrando el espíritu del nacionalismo catalanista, euskaldún, gallego, y andalucista. El régimen nazi, -que en un principio dio su respaldo a las reivindicaciones separatistas euskaldún y catalana- también apoyó «el derecho a decidir» de los movimientos nacionalistas que veía compatibles con el nazismo; por ejemplo Hitler fue el primer promotor internacional del Movimiento Palestino. Podemos apoya en su punto 118 «la libre determinación del pueblo saharaui». El partido como tal está muy comprometido (la justicia internacional dirá hasta cuánto) en el nacionalismo indigenista de Evo Morales, el régimen narco-comunista venezolano y el Irán de los ayatolás. Y es en cambio muy crítico con el régimen español o el estadounidense. El quid de estas preferencias estratégicas, es que Podemos parece sintonizar con la idea de nación que propuso Mussolini y Hitler, que es el nacionalismo romántico, mítico y colectivista: donde el sujeto histórico no son cada uno de los individuos singulares sino el Volk, o Pueblo, o Poble. Y en cambio es hostil hacia la concepción de nación que España comparte con otras naciones europeas o Estados Unidos, que es «la unión de ciudadanos» en torno a valores occidentales y proyectos democráticos seculares.

En el Programa: 281. Resolución democrática del conflicto catalán: Podemos propone que el problema de Cataluña no es de corrupción generalizada, ni de un bloque nacionalista que ha ido ocupando las instituciones desde la educación a los medios de comunicación para imponer durante cuarenta largos años el catalán y el relato mítico nacionalista; contra los intereses de más de la mitad de la población catalana que quiere hablar español, educar a sus hijos en español y seguir siendo parte de España. Para Podemos en cambio, el movimiento nacionalista ES Cataluña, y su voluntad no puede someterse ni a la Constitución ni a las leyes; por tanto, hay que «dialogar».

9. Abandonar la política de grandes embalses y avanzar hacia una gestión inteligente, eficiente y ecológica del agua. Esta medida no obedece a inquietudes ecologistas (aunque se vende así, y los ecologistas lo compran). Tampoco se trata de acabar con los embalses porque los construyó la España de Franco. El transfondo es que la política hidráulica nacional vertebra el territorio. Por eso los partidos nacionalistas quieren acabar con ella, no porque les preocupe el caudal ecológico de los ríos en su desembocadura. La protección natural insisto no tiene nada que ver; yo estuve unos cuantos años en el activismo ambiental y he visto que para nada es así. Por ejemplo, las desaladoras como alternativa a los trasvases, tienen un impacto medioambiental a largo plazo grave, y sobre todo sirven para alimentar urbanizaciones turísticas durante las burbujas inmobiliarias. Por contra, el Trasvase Tajo Segura que beneficia a murcianos, almerienses y alicantinos, significa que la región más amenazada de desertificación de Europa tiene valles verdes: con una fuerte inversión en aprovechar cada gota de agua, y soportando poblaciones de muchas especies de invertebrados, aves y pequeños mamíferos que se benefician de estos insumos agrícolas. Ser ecológico no consiste siempre en «no tocar» sino, especialmente en territorios antropizados, devolver a la tierra lo que se toma de ella.

107. Impulsar el uso de las lenguas cooficiales y propias de cada territorio. También en la producción audiovisual, 101. Potenciar la producción de cine en nuestras lenguas

282. Transformar el Senado en una verdadera Cámara de representación territorial: donde los partidos nacionalistas puedan tener la última palabra, incluso si el Congreso es de mayoría unionista o patriótica.

280. Reformar el sistema de financiación autonómica para hacerlo más justo y que exista un suelo de ingresos efectivos para financiar servicios públicos dignos en toda España. En España existe el problema de que hay comunidades como Madrid, que aportan mucho más que reciben; y comunidades como Cataluña, que es un agujero negro que está absorbiendo el fondo de cohesión autonómico. Es decir, no se premia a las regiones que se administran bien, y sí se premia a las que derrochan. En este contexto, el suelo de gasto social podría promover aún más la prevaricación y mala gestión, al tener las administraciones regionales un «colchón» que les asegura pagar las facturas a pesar de todo. Es el caso que las que derrochan son además, las que van empeorando sus servicios públicos, porque el dispendio no se va a mejorar hospitales o proyectos sociales, sino a chiringuitos, cuentas B, propaganda, embajadas… Esta medida parece «social» pero en realidad lo que hace es garantizar que el derroche no tenga un precio electoral para los partidos que gobiernan las regiones con mayor derroche. Actualmente son, con mucha diferencia, Andalucía, Cataluña y Valencia; «casualmente» regiones donde Podemos tiene buena implantación, así como el PSOE, y aspiraciones de gobernar en el futuro cercano. Hay una correspondencia también con los deseos de los partidos nacionalistas en estas comunidades.

16. Un fuerte impuesto progresivo sobre el capital (que contempla una expropiación parcial o total de la riqueza concentrada por la burguesía) que permita redistribuir la riqueza entre todos los italianos de manera equitativa. En el programa: 5. Impuesto sobre los beneficios de las grandes empresas por contaminar. . 257. Eliminar los privilegios fiscales de las grandes corporaciones en el impuesto sobre sociedades y bajárselo a las pymes. 258. Impuesto sobre los beneficios de las grandes empresas por contaminar. 261. Crear un impuesto para las grandes fortunas, con el fin de recaudar un 1 % del PIB de patrimonios superiores a un millón de euros, y de forma progresiva. 263. Establecer un IRPF más justo y progresivo bajando los impuestos a los sueldos más bajos y aumentando el tipo a los más altos. 264. Fijar un impuesto de transacciones financieras especulativas. 266. Hacer el impuesto sobre sucesiones y donaciones más justo, en colaboración con las comunidades autónomas, de forma que sea más progresivo y que las personas herederas con menor patrimonio preexistente y mayor grado de consanguineidad tengan cuotas reducidas (Este impuesto muy cuestionado, es para partidos como Vox y PP confiscatorio y proponen eliminarlo; Podemos, como el PSOE, prefiere conservarlo para seguir recaudando por encima de un umbral). 268. Fijar un impuesto para operaciones de la economía digital. 269. Poner en marcha una Estrategia Nacional contra el Fraude Fiscal. 270. Publicar, de manera inmediata, la lista de amnistiados fiscales de los Gobiernos anteriores.

17. Confiscación de todas las posesiones de las congregaciones religiosas y la abolición de todos los obispados, que constituyen una enorme responsabilidad para la nación y poseen un gran número de privilegios en comparación con el resto del pueblo italiano. En España ya hubo una fuerte confiscación de los bienes de la Iglesia en el siglo XIX, por lo que una mayor expropiación chocaría con el interés de las parroquias y de las oenegés de la Iglesia como Cáritas. Sí propone Podemos en su punto 273, la Eliminación de la exención del IBI de la cual goza la Iglesia salvo en lugares de culto y asistenciales.

18. Revisión de todos los contratos de provisiones militares… 116. Un compromiso activo con la paz. Fortaleceremos la cooperación europea y un desplazamiento progresivo del espacio atlántico (OTAN) al europeo (PCSD), evitando duplicidades y mejorando tanto las sinergias entre Estados miembros como la eficacia en conjunto. Apoyaremos la abolición de las armas nucleares y de los sistemas de armamento letal autónomo (es decir, carentes de control humano significativo en fases críticas de su uso) e impulsaremos una educación para la paz como un aspecto transversal de la acción gubernamental.

… y Nacionalización y progresiva estatización del 85% de la industria nacional. Podemos apuesta (de momento) por nacionalizar los sectores estratégicos y financiar proyectos empresariales. Hay que advertir que en España hay una tendencia muy fuerte a crear redes clientelares, y eso incluye la adjudicación de contratos públicos a determinadas empresas. Esto no es nacionalizarlas pero sí favorece una vinculación malsana entre determinados empresarios y los partidos, además de afectar a la libre competencia y la competitividad. En las Autonomías se da con más frecuencia, y aún más en los ayuntamientos.

En el punto 112. leemos: Prohibir que los bancos y los fondos sean propietarios de los medios de comunicación. Esto en principio es positivo, ya que los medios españoles han sido comprados gradualmente por inversores, a veces árabes o américanos, que tienen su propia agenda política diferente e incluso opuesta a la de la sociedad española. Sin embargo, el remedio podemita puede ser incluso peor; ya que por declaraciones históricas de Iglesias parece que la solución es la renacionalización, como hizo Franco.

108. Cláusulas sociales y contratación pública como instrumentos para generar valor social.