Quisiera hoy ahondar un poco más en cuestiones de Social Media, especialmente para comentar mis impresiones sobre cómo gestionan las cuentas de Facebook un buen número de empresas.
Esta reflexión nace después de navegar durante bastante rato por ese portal en busca de ejemplos para ilustrar mi charla sobre “Redes sociales para el comercio”. Buena parte de las páginas corporativas visitadas únicamente contenían fotos personales, comentarios vacuos y, definitivamente, contenido de muy poco interés para personas alejadas del entorno personal del propietario del perfil. Con esta planteamiento es complicado tener éxito y quiero explicar por qué.
¿Cómo se consigue tener más ventas en un comercio?
- Si los clientes ven el escaparate desde la acera de enfrente
- Si los clientes observan el propio escaparate parándose delante de él.
- Si los clientes entran dentro del negocio y recorren las estanterías.
La pregunta es retórica, solo pretendía hacerles reflexionar. Todo el mundo habrá dicho que la respuesta más acertada es la tercera. ¡¡Pues así funciona facebook para los negocios!! El objetivo a perseguir por quien quiera usar esta red social para hacer medrar su negocio es lograr que los potenciales clientes ¡¡entren"!! en la tienda, esto es, en su página de Facebook, Y al igual que sucede en la vida real, para que esto acontezca es necesario que el contenido sea de interés para el usuario. Ni más ni menos.
Las empresas que quieran promocionarse y aumentar sus ventas a través de las redes sociales deben partir de la premisa de aportar valor al cliente desde su página (sea en Facebook, sea un blog, sea en donde sea). Esa es la razón que explica el interés del cliente en entrar en ella. Son errores muy comunes llenar las páginas de contenido que solo interesa a los más allegados o, por contra, tenerlas a rebosar de noticias de la propia empresa (premios, menciones, datos económicos, notas de prensa…).
Uno puede llegar a acumular miles de seguidores con estrategias de promoción y difusión, pero más importante que tener “chiquicientos” amigos es que esos amigos permanezcan fieles y visiten el site de vez en cuando. Como nos decían de pequeños, “más vale poco y bien que mucho y mal”.
¿Y por qué interesa tener gente visitándonos con regularidad? Porque cada vez que uno hace el esfuerzo de recordar el nombre de una página para ver su contenido, está –indirectamente- elevando esa marca en su memoria hacia posiciones más altas. ¡¡Ojalá consiguieran posicionarla en primer lugar en su mente!!
Cuando imparto formación sobre marketing remarco mucho que los clientes siempre acuden a los 3-4 primeros establecimientos que se les viene a la memoria cuando desean adquirir un producto. Da igual que haya 200 competidores en la ciudad; al final, el problema de elección se restringe a aquellos 3-4 que recordamos en primer lugar y los otros 197 no tienen ninguna opción de venta, simplemente porque no se posicionaron en nuestro “coco” y perdieron la opción de ser considerados como alternativas.
Las estrategias en redes sociales, especialmente para pequeños comercios, deben perseguir este objetivo: ganar visibilidad, aumentar la reputación y generar memorabilidad. No me extenderé más. A usted, comerciante o empresario, le sugiero que haga una profunda reflexión para averiguar si los “artículos” que usted está exhibiendo en ese potente escaparate llamado Facebook van alineados para alcanzar este objetivo; piense detenidamente sobre si interesan al cliente o sólo a usted (empresa) y si está consiguiendo tener clientes asiduos que entran en la página con cierta regularidad. Si la respuesta es sí, va por el buen camino. Por contra, si la respuesta es no, va siendo hora de replantearse su presencia en redes sociales.
Un fuerte abrazo