El canto de las cigarras es un sonido asociado al estío. Es el tiempo del calor y del sol y, para muchos, el período de vacaciones. Es una melodía que evoca verano…
Cric Cric Cric Cric.
Ese cric cric lo tengo metido en la cabeza porque una de esas cigarras veraniegas ha decido instalarse en algún lugar, muy cerca (mucho) de la ventana de mi habitación. Las noches son muy calurosas estos últimos días y hace dos, tengo a la cigarra, canta que canta, sin parar. Para unos escasos segundos, antes de empezar de nuevo : Cric Cric Cric Cric. Hasta el infinito y más allá.
Cric Cric Cric Cric.
No se parecen en nada a los que nos vendieron en la fábula de “La cigarra y la hormiga”. Es así, aunque hay más de 3000 especies diferentes.
Foto de Jody Confer en Unsplash
Yo creo que esa cigarra es de las que superan los 86 Hz. He leído que las que emiten estos sonidos son los machos. Tienen de dos semanas a un mes de vida adulta y durante ese período, deben atraer a las hembras con su cric cric característico. Teniendo en cuenta que pasan hasta quince años bajo tierra hasta que emergen a la superficie, creo que debo tener compasión con la que me ha tocado de vecina.
Foto de Bill Nino en Unsplash
Ni cerrando la ventana dejo de oírlo y por la insistencia y la duración, yo diría que este espécimen lo tiene mal.
Se va a quedar soltero y yo , con mucho sueño atrasado por su culpa.
NB: El Cric Cric Cric me acompaña mientras escribo esto…