Ayer, en la consulta, con el paso del siguiente, una muchacha joven que tocándose la cabeza y mirando hacia el techo exclamó:
-. ... La verdad es que no sé muy bien para qué pedí cita...
-. ... ¿? ...
-. ...A ver... a ver...(manteniendo la actitud reflexiva con la que entró)
-. ... ¿? ...
-. Bueno, da igual!... ¡Ya aprovecho!: Mire Doctor, llevo un par de días que me duele aquí...