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Esa es la pregunta que siempre recibo cuando digo que soy vegana. ¿Y la proteína?

Publicado el 06 marzo 2024 por Luisritx2
Por Alexa Sánchez Aranza Esa es la pregunta que siempre recibo cuando digo que soy vegana. ¿Y la proteína?

La verdad es que con el tiempo, lo que una vez fue molesto se convierte en algo gracioso, provocando incluso una pequeña risita inevitable. Muchas personas aún ven la dieta basada en plantas como algo tenebroso, incorrecto e incompleto, y sobre todo como una falta de respeto hacia los animales. Lo irónico es que en una dieta común, se falta al respeto a los animales consumiéndolos. Es esencial reconocer que el veganismo es un bello estilo de vida que busca respetar la vida de los animales en todas las situaciones: alimentación, vestimenta, productos de higiene, entre otros.

¿Por qué no reflexionar sobre lo cruel que es utilizar a los animales para nuestro propio beneficio? Son seres que sienten, que también pueden amar a las personas. ¿O será que simplemente seleccionamos a quién amar? Es especista decir que daríamos la vida por nuestra mascota, pero luego comemos a otros animales y disfrutamos de platos como pechuga de pollo, milanesa de cerdo o pavo en Navidad, ignorando la contradicción. Sin embargo, si alguien descubre que los tacos que comemos son de perro, nos ofendemos, lloramos y exigimos justicia.

La diferencia es mínima, pero como podría ser nuestra mascota, está mal. Ellos no pertenecen a la famosa cadena alimenticia. Hagamos un ejercicio de empatía: ¿cómo nos sentiríamos si fuéramos un niño al que han arrebatado la vida, una madre a la que le han quitado a su hijo solo para aprovechar su lactancia, o una persona encerrada en un espacio pequeño sin poder respirar, destinada a un matadero? Es fuerte pensar en ejemplos humanos, pero no cambia nada si cambiamos "hijo" por "cordero", "madre" por "vaca" y "persona" por "cerdo".

 

Esa es la pregunta que siempre recibo cuando digo que soy vegana. ¿Y la proteína?

Si enseñamos a respetar el medio ambiente y nos preocupamos por reciclar, reutilizar y reducir, también deberíamos preocuparnos por el ambiente y reducir nuestro consumo de carne, al menos un día a la semana. Después de todo, está claro que la industria ganadera es una de las que más contamina.

El veganismo es una lucha constante contra la explotación animal, tan válida, visible y necesaria como la lucha contra la homofobia, la transfobia, el racismo y la desigualdad. Amemos, respetemos y cuidemos a todas las especies, no solo a las que nos convienen o a las que viven con nosotros. Si lloras viendo Dumbo, lamentas la muerte de la mamá de Bambi y deseas que los pollitos logren fugarse, te aseguro que tienes un corazón vegano.

Ah, y la proteína proviene de legumbres, granos, nueces, semillas, frutas, verduras y suplementos (aunque no son esenciales). ¡No olvides tomar tu vitamina B12, incluso si consumes carne! ¡Saludos ensalados! 🌱✨


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