Ahhhhhhhhhhhhh!!!!!!Ayer mientras paseaba con Kyara escuché ésta frase dicha por una madre a su hija para felicitarla por haber hecho lo que ella le pedía. No puede borrar de mi mente su carita, reluciente, plena, feliz, arrobada de amor por su madre y repleta de amor por si misma por haber conseguido y merecido tan enrome premio: Esa es mi hija!! El reconocimiento total, el amor en su grado más alto. Te reconozco como mi hija, le comunico al mundo que eres mi hija!
Pero que oscura y perversa frase hecha: esa es mi hija! ¿Qué quiere decir? ¿Qué habría pasado si la niña hubiera contradicho a su madre? ¿Ya no sería su hija?... pero que clase de mensaje les estamos transmitiendo con nuestras frases, nuestros actos: que son nuestr@s hij@s en la medida que nos obedecen y hacen lo que queremos; aunque para ello tengan que negarse así mism@s para ser leales a nosotr@s. No nos engañamenos por más felicidad que veamos en sus rostros, frases como estas no contribuyen al bienestar de l@s niñ@s, no mejoran su autoestima, todo lo contrario, son prisiones que construímos para ell@s. Son sólo premios conductistas que nos garantizan que sean como nosotr@s queremos al alto costo de su felicidad, espontaneidad e individualidad.
Por lo menos esta frase es bastante evidente, creo que no habría que razonar, ni explicarle mucho a la madre para que pudiera encontrar el sentido oculto en esta frase hecha, sin embargo estamos tan llenos de prácticas que sustentan este tipo frases y este tipo de manipulaciones, que vamos por la vida esgrimiendo frases de cajón sin ni siquiera preguntarnos a que idea de crianza y de interacción con l@s niñ@s responden. Lo cierto es que si no creyéramos que l@s niñ@s nos deben obediencia una frase así sencillamente no existiría, no tendría razón de ser, porque no tendría una creencia sobre la que sustentarse, ni una práctica de la que nutrirse.
Que grado de manipulación, ¿dónde queda el amor incondicional, el respaldo no importa que, no importa como? Luego por favor no les salgamos con frases como: ¿es que si tus amig@s se tiran por un edificio tú lo haces también? Porque hemos sido nosotr@s quienes les hemos enseñado que el amor es un bien que hay que ganar y que se consigue haciendo lo que los demás esperan de nosotr@s. Acatando, obedeciendo, cumpliendo!