Hay un precioso jardín dentro de ti, poblado por una exuberante flora, tan inimaginable a nuestros y ojos como extensa y variada. Ya te habitaba desde el mismo instante en que naciste y es la que te ha de cuidar toda tu vida. Llegaste al mundo con ella, preparada para comerse el mundo contigo y sobre todo para ti. Y es que de ella depende tanto tu salud física como mental. Por esta razón es tan importante conocerla y cuidarla.
Y es por eso que hoy quiero hablar sobre Microbiota o flora intestinal, porque ella juega un papel importantísimo en nuestra salud ya que hasta el 70% de nuestro sistema inmune reside en el intestino. La Microbiota está formada por un conjunto de microorganismos que viven en perfecta simbiosis en nuestro intestino. Se calcula que esta compuesta por aproximadamente cien billones de bacterias beneficiosas, una cifra diez veces mayor que el número de células presentes en nuestro cuerpo.
Hay casi 200 veces más genes en la microbiota de una persona que en el conjunto de sus células. Por lo tanto podemos decir que nuestros genes son microbianos en más de un 99%.
Otro dato interesante es que nuestra Microbiota Intestinal no permanece inalterable y es tan singular como tu huella dactilar. Por eso aunque compartimos un tercio similar, el resto tiene particularidades individuales, desde que nacemos vamos modificándola con nuestra dieta y estilo de vida.
Es diferente la aportación de nuevos microorganismos en un parto vaginal que en una cesárea, en el bebé que toma leche materna o en él que no, en el tipo de alimentos sólidos que les damos al principio de su vida….hasta llegar a la edad adulta donde podríamos enriquecerla con una vida sana frente a una vida sedentaria, alcohol, tabaco, comidas procesadas. Porque todos los factores, buenos y malos, van interactuando y modificándola hasta hacerla única y diferente en cada uno de nosotros.
Según la cuidemos, ella cuidará de nosotros
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