Mi nombre es Jennifer Thorndike. Nací en Lima en 1983 y soy escritora y académica. He publicado la novela (ella) en 2012, la cual se reeditó en el 2014, y los libros de cuentos Cromosoma Z (2007) y Antifaces (2015). He participado en diversas antologías tanto peruanas como latinoamericanas. Mis cuentos han sido traducidos al portugués, francés e inglés. Actualmente sigo un doctorado en Estudios Hispánicos en la Universidad de Pennsylvania. Mi última novela se llama Esa muerte existe y se publicó en junio de este año.
1. ¿De qué trata tu libro?
Sofía ha sido condenada a muerte por asesinar a su hermana. Atada a una silla de madera, es torturada y obligada a describir su crimen. Ante oficiales de policía abogados, Sofía relata la historia de una familia tenazmente herida, perseguida por fantasmas y perversiones. Pero principalmente retrata la aterradora tensión entre dos hermanas que se sitúan en polos opuestos: si una representa la belleza, la otra lo deforme; si una el poder, la otra la sumisión. Al tiempo que intenta explicar una muerte, en un thriller donde la rivalidad solo puede ser tan feroz como la enfermiza obsesión por la belleza, Sofía construye su voz, una que articula su soledad pero también su cobardía. Esa muerte existe es una novela que transita los límites de la demencia y el abandono, una reflexión sobre cómo se llega a traspasar el límite de la maldad debido al entorno social y económico que nos rodea.
2. ¿Por qué este libro ahora?
Este libro es parte de un proyecto tanto estético como literario que está en construcción y que comenzó con mi novela (ella). Lo que intento hacer es mostrar ese lado sórdido que es real, que existe, pero que a se prefiere ignorar porque es difícil de tolerar. Me interesa producir en el lector emociones fuertes e intensas para lograr que cuestione las estructuras sociales que lo componen y que ordenan el mundo. No pretendo dar certezas, por el contrario, para mí la literatura debe despertar cuestionamientos todo el tiempo y eso es esencial para mi propuesta narrativa.
3. ¿Cómo es tu proceso creativo?
Suelo escribir las novelas durante un tiempo determinado en el cual dedico unas horas diarias a ella. Normalmente entre hora y media o dos porque como trabajo con emociones fuertes y situaciones extremas, me siento afectada y no puedo mantener el ritmo durante tanto tiempo. Suelo investigar mucho de los temas que me apasionan. Mi única manía es poner música muy triste mientras escribo para poder entrar en sintonía con el texto.
4. ¿Tu libro es pura ficción o está basado en hechos reales?
La historia no tiene relación conmigo, es ficción. Tampoco trato de imitar o copiar la realidad, lo que intento es fijarme en lo sórdido, en las historias más oscuras que muchas veces nos cuesta creer. A partir de eso trato de imaginar y sentir lo que piensan los personajes, me pregunto cuáles son sus acciones o sentimientos. Pero sobre todo trabajo con aquello que más lo ha marcado y que ha definido lo que son.
5. ¿Con qué otros autores te sientes en sintonía?
Thomas Bernhard, Agota Kristof, Junichiro Tanizaki, Kobo Abe. Y cineastas como Gaspar Noé o Thomas Vinterberg.
6. ¿Te ha resultado fácil publicar este libro?
Gracias a que a mi novela anterior le fue bastante bien en lectoría y crítica, fue fácil dar el salto de una editoral independiente como Borrador Editores a una trasnacional como Penguin Random House. Eso se lo debo a (ella).
7. ¿Se puede vivir de la literatura en el Perú?
Vivir de la publicación de libros es algo difícil, pero no es algo exclusivo de Perú. La mayoría de escritores latinoamericanos que conozco, tienen otras actividades relacionadas a la escritura o enseñanza.