Conversaciones, comentarios…
El machismo, la misoginia…Existe, desgraciadamente…
La violencia de género está tan normalizada que nos pasa desapercibida la mayoría de las veces…
Esta entrada no es apta para todos los públicos, contiene un vocabulario, degradante, sucio, hiriente…
Desgraciadamente el día a día de nuestra sociedad…
Aitor era un tipo guapo, no de revista pero tenía algo, sonrisa, simpatía, durante años se llevó a las chicas de calle, pero no le apetecía comprometerse.
Sus amigos de toda la vida se fueron casando y emparejando y poco a poco se alejó de ellos.
No le apetecían cenas con pañales e interrupciones, nunca fue de niños.
Su vida se movía entre viajes y deportes, salidas y cenas, vida social…
Conoció a Cristina por casualidad, y por casualidad también tras apenas 5 meses saliendo se quedó embarazada.
Siempre fue un tipo responsable y aunque nunca se lo había planteado se dijo:
Por qué no?
Y juntos se embarcaron en el proyecto mas importante de sus vidas.
No se arrepiente, tiene una hija preciosa, y una pareja perfecta para el, a veces el destino se porta, y cuando menos te lo esperas te regala el resto de tu vida.
Y digo el resto, porque se acabaron los amigos del gimnasio, los de copas los viernes, los de playa con resaca los domingos, los de viajes al caribe…
Ser padre le llevó a una absoluta soledad social, invisible para su entorno.
Exactamente igual que había ocurrido con otros antes que el.
Hacía años que había perdido contacto con sus amigos de siempre, se había distanciado, y ahora aun tenían menos en común, la paternidad les había llegado con casi una década de diferencia, difícil encontrar similitudes ahora.
Su nueva situación le tenia desconcertado.
Una amiga de Cristina, les invitó a un cumpleaños, y allí conocieron a varias parejas con hijos.
Quién le iba a decir a el, que iba a sentirse tan necesitado de cercanía, de vida social, de amigos…
Y en apenas meses formaron un nutrido círculo de padres, con los que retomar viejas costumbres, deportes, excursiones, días de campo, vacaciones, siempre con la familia al completo.
Un alegre y multitudinario grupo.
Comenzaron las salidas de sólo chicos, primero un fútbol, unas cañas, una celebración…
El siempre había sido un alma libre, por ahora no le hacía mucha gracia hacer planes sin sus chicas, pero los amigos necesitaban evadirse un poco…
Necesitaban espacio, desconexión de familias y obligaciones, sentir por unas horas que seguían siendo libres…
La certeza de no ser escuchados, y alimentados por el alcohol daba pie a conversaciones que escandalizaban a Aitor, comentarios entre risas, pero dolorosos para sus oídos.
Bromas subidas de tono, risas ante comentarios machistas, actitudes estúpidas frente a sus parejas…
Las madres de sus hijos…
-Y la tuya qué tal la chupa?- Risas.
-Hoy cuando llegue la despierto y luego te cuento.- Mas risas.
-La vas a despertar ahora para que te haga una mamada? Qué cabrón!-Risas
-Claro que se gane que la mantengo!-
-Pues la mía era una zorra cuando nos conocimos.-Risas.- Y lo sigue siendo, pero en la cama ya no!-Carcajadas.
-La muy puta se quedó preñada para engancharme y vivir del cuento.- Más risas.
-Has visto las tetas de mi cuñada?-
Eh! Tú! Cabrón! A las cuñadas no se las mira!-
-Claro, porque la tuya es infollable -Carcajadas…
-La mía si que es una zorra, como su madre! Todo el día en casa malmetiendo.
Aitor no entiende nada.
Y le da vueltas a todo, no entiende que hablen así de ellas.
Lo quiere tomar como bromas de machitos oliendo a alcohol, pero no lo entiende.
No lo fomenta, no lo comparte, pero lo admite. Porque calla.
Como callamos todos ante esos comentarios grotescos que escuchamos a veces.
Callamos todos ante esos chistes que humillan y desprecian al sexo femenino.
Calla porque sabe que el es el calzonazos para todos, ese que ante un mensaje en el móvil sale corriendo cuando su niña tiene decimillas.
-Calzonazos!!Qué tiene madre! Nos vas a dejar tirados?
-Sí. Y tiene padre. Y este padre quiere estar con ellas.
Calzonazos dicen, porque antepone a sus chicas a un partido, o a unas cañas, o a una salida.
Porque leen en su rostro que no les entiende.
Que no entiende que a plena luz del día sean los padres perfectos y muten cuando se alejan de su familia.
Calzonazos. Porque no presume de “follársela”, porque se le caería la cara de vergüenza si lo hiciese.
Calzonazos, porque cuando les oye hablar se pregunta: Qué pensarían si un hombre hablara así de su madre? De sus hijas? De su hermana?
-La muy puta me enganchó quedándose preñada, zorra lista.
-Me tiraría a su hermana, tu la has visto? Qué tetas! y siempre contoneándose.
-La muy zorra me llama para que vuelva a casa, vamos no me jodas! Si son las dos! Qué la niña no se puede dormir? Pues que la duerma ella, que para eso la doy de comer.
-Siempre jodiéndome, controlándome, qué se ha creído? Aquí mando yo, para eso soy un hombre!
Esa zorra, esa puta, esa que te la chupa, a la que te follas… Es la madre de tus hijos, y mañana tendrás que mirarles a los ojos.
Esa zorra, esa puta, esa que se la chupó a alguien, esa a la que se follaron, fue tu madre. Ya no te ríes?
Esa zorra, esa puta, esa que se la chupará a alguien, a la que se follará alguien, es tu hija…
Y un hombre, como tu, mañana te dará la mano y se la llevará lejos de ti.
Cuando bromeas en esos términos sobre una mujer, cualquier mujer, nos menosprecias, nos insultas, nos vejas,
das pie a otros a hacerlo.
Lo que a ti te parecen palabras jocosas, son alimento para otras mentes a las que otorgas derechos sobre nosotras.
Derecho a despreciar, a insultar, a violar, a pegar.
A tu mujer, a tu madre a tu hija…
Tu menosprecio y tu desdén, ese que gastas contra una mujer, cualquiera, es violencia.
No importa que solo emplees esos términos con tus amigos, cuando llegas a casa ella esta esperándote.
Esa a la que has humillado ante otros, esa a la que has degradado.
Esa. La madre de tus hijos.
Una mujer, una puta follable, manipuladora, esa zorra. Tu madre.
Por qué damos como válidas, jocosas y permisibles estas actitudes?
Por qué siendo evidente la violencia de género en estas conductas miramos hacia otro lado?
Respeto.
Hay que afrontar la violencia de género en todas sus formas, también luchando contra esas actitudes y valores machistas, misóginos y patriarcales.
Como sociedad estamos perpetuando los estereotipos de género con cada comentario, con cada chiste, con cada “Mirar hacia otro lado”
Cuando llamas puta a una mujer, se lo llamas a todas.