Para ascender, para apoyarse, descansar, bajar, amar y pensar. Cómplices de recuerdos, de secretos y de pasiones. De sostén, amiga y compañera. Para llegar y parar. Peldaños inmóviles que mueven nuestro andar. Austeras, fastuosas, delgadas y gruesas. Todas ellas con la misma función, pero con distinto destino. Escaleras que suben al cielo o se desploman al infierno. Siempre dispuestas para llegar a algún lugar. Por: MP
Pero, ¿cómo utilizarlas correctamente? Aquí algunas instrucciones para su uso. De la voz y letra de Julio Cortázar.
Ver Escaleras por la Agencia Magnum
Instrucciones para subir una escalera, por Julio Cortázar.