Hace unos días hice una pequeña escapada para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El lugar elegido fue Asèguel, un pequeño pueblo de 93 habitantes situado en la provincia de Lleida (Catalunya) con un paisaje impresionante.
Pasear por las calles de Arsèguel es envolverte en su pasado medieval, con sus calles empedradas, sus casas de piedra, sus balcones de madera y sus tejados de teja árabe. Sin duda, uno de los mejores conservados del Pirineu catalán.
Nos alojamos en la casa rural Font del Genil, una casa del siglo XVIII restaurada en una mezcla entre lo antiguo y moderno y con muros de piedra, vigas de madera y tejados de teja árabe. La casa es impresionante, pero el servicio es 'justito y les falta un poco de simpatía de cara al público', sobre todo teniendo en cuenta que alojarse allí es de todo menos barato.
Arsèguel es también punto de partida de varias rutas para disfrutar de la flora y fauna del Parque Natural del Cadí-Moixeró y encontrar lugares como el 'Pont de la Tosca'.
Se trata de un pequeño puente romano que si algo tiene es calma y tranquilidad con el suave fluir del agua del río Cadí, sobre todo si estáis acostumbrados al stress frenético de la ciudad.
Un pequeño pueblo ideal para perderse…
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