Escapada a la bella Roma

La semana pasada estuve unos días en Roma. Era la primera que visitaba la capital italiana y he vuelto a casa conociendo la Roma sucia y pobre, y la Roma histórica y con una gran riqueza artística. Prefiero quedarme con la segunda y con la que espero conocer más a fondo en próximas visitas. Roma es una ciudad que hay que descubrirla poco a poco porque hay tanto que ver que puede abrumar al visitante, como me ha pasado a mí. Dicen que la ciudad tiene un encanto especial pese a lo sucia y gris que se ve; y realmente tienen razón.

En los últimos años tengo la costumbre de llevarme al viaje un libro relacionado con la ciudad/país que voy a visitar. Cuando fui a Múnich me llevé Cuentos (Hermanos Grimm), a Londres 84, Charing Cross Road (Helene Hanff) y en Roma fue Historias de Roma (Enric González). Un libro (que me recomendó Jorge, del blog Juvenil, fantástica o lo que se tercie) de no ficción en el que el autor cuenta anécdotas de los años que vivió allí y hechos históricos relacionados con ellos. Ha sido una lectura agradable que me ha mostrado otra cara de Roma, la del día a día.

Volveré.