Los ríos Sava y Danubio confluyen en Belgrado y ésto, sumado a encontrarse a mitad de camino entre Oriente y Occidente, ha tenido poco de bendición: El trafico que ambos ríos acarreaban no sólo hicieron a Belgrado conocida, la hicieron ansiada por diversos imperios y susceptible permanentemente de ser invadida. Es por ello, que la ciudad creció de espaldas a sus ríos y que sus ciudadanos han tenido un acercamiento tímido a ellos a lo largo de los años. Es por ello, que sólo las murallas de su fortaleza se encontraban cerca de los mismos y que las casas de la ciudad vieja no sólo se encuentran alejadas de ellos sino que, además, son ciegas a la vista de los mismos; sólo muros sin ventanas miran en esa dirección. Belgrado es una ciudad cosmopolita y caminar por sus calles es sentir la presencia de Oriente y Occidente a cada paso. Su historia, desde siempre, estuvo marcada por ambos: Primero llegaron los Escórdicos, una tribu celta que en el 3er siglo a.C. la llamó Singidunum y construyó allí su primera fortaleza. Luego fue el turno del Imperio Romano, a comienzos de nuestra era. En el siglo V d.C. Atila el Huno la redujo a cenizas y, un siglo más tarde, Justiniano volvió a ponerla en pie. Finalmente, en el siglo VII d.C. los eslavos conquistaron la ciudad bautizándola 'Belgrado'*, nombre que ha conservado desde entonces, y en el siglo XIII se convirtió en la capital de Serbia, bajo el mando del Rey Dragutin Nemanjic. Cuentan que Belgrado tuvo su período de oro bajo el reinado del Despota Stefan Lazarevic, en el siglo XV y que, luego tras su muerte, se inició una época en la que la capital sería invadida por turnos por austríacos y turcos, quienes continuaron disputándose el control de la ciudad hasta el Siglo XIX. Cada vez que alguno de ellos expulsaba al otro, las murallas de la ciudad eran derrumbadas y reconstruidas, en un continuum digno de una novela de realismo mágico. En 1806 los rebeldes de Karadjordje (el líder del primer levantamiento serbio contra el Imperio Otomano) liberaron la ciudad, pero el Imperio Otomano sería expulsado definitivamente sólo 61 años más tarde. El norte de la ciudad continuó siendo considerado parte del Imperio Austro-Húngaro hasta la ruptura de relaciones, en 1918, y durante la primera guerra mundial, Belgrado fue atacada tanto por tropas austríacas como alemanas. Durante la Segunda Guerra Mundial Belgrado fue, tristemente, la primera ciudad declarada libre de judíos y, hacia el final de la guerra, poco quedó de ella en pie y las víctimas civiles fueron enormes. Fue, desde 1945, la capital de Yugoslavia** y es, en la actualidad, la capital de la República de Serbia. En 1999, Belgrado fue bombardeada por tropas de la OTAN. Belgrado actualmente se divide en tres grandes partes, delimitadas por el Sava y el Danubio, aunque quizás la división más grande hoy sea que aquella que la separa en lo que se conoce como el 'nuevo' y el 'viejo' Belgrado, separación que realiza el río Sava. El nuevo Belgrado es una zona de la ciudad que comenzó a desarrollarse en la época de Yugoslavia, con la industrialización de la ciudad. En ese sector se ubicaban las fábricas y, a fin de proporcionar a los trabajadores alojamiento accesible cerca de las mismas, el gobierno fue construyendo edificios de departamento (tipo monoblocks) cerca de las mismos. Cuentan los Belgradenses que la calidad de estos departamentos no era muy buena, sobre todo por las minúsculas dimensiones de los mismos, ya que estaban concebidos básicamente como un lugar al que ir a dormir entre una jornada de trabajo y otra. Frecuentemente estos trabajadores dejaban sus familias en sus localidades de origen (frecuentemente en el campo), por lo cual sus necesidades no eran muchas (en una mentalidad netamente comunista). Por este motivo, este sector de la ciudad no era muy popular hasta hace poco tiempo. En el último tiempo, sin embargo, ha cobrado desarrollo y en ella se han instalado las grandes cadenas hoteleras, los grandes shopping malls (una novedad relativamente reciente en la ciudad) y han ido construyéndose nuevos edificios de departamentos más modernos para acompañar este nuevo crecimiento. Allí se construyó tambien la ciudad universitaria para alojar a quienes participaron en las Olimpiadas Universitarias que tuvieron lugar allí el año pasado. Para los locales, más allá de estos avances, nuevo Belgrado es...demasiado nueva. El verdadero carácter, el alma de la ciudad, está en el viejo Belgrado. La ciudad vieja, o simplemente 'Belgrado' es donde se percibe la influencia de las diferentes culturas que ocuparon la ciudad. El viejo Belgrado es la ciudad nostálgica, con sus Kafana,o cafés tradicionales, abiertos desde las primeras horas de la mañana para acompañar el primer café del desayuno (servido 'a la turca') hasta el brandy después de la cena, con sus Pekara, o panaderías tradicionales, donde sólo es posible comprar pan (no cosas dulces) pero en muchas y diversas variedades, con sus Poslaticarnica, o locales de repostería tradicional (que incluye tanto delicias orientales como la Baklava, como tortas de corte noreruopeo, como la Selva Negra), con mesitas en la calle, para tomar un café o limonada (dependiendo de la estación del año) mientras se degustan las delicias recién compradas y se conversa un poco con los otros clientes, con sus restaurants de comida balkánica al paso, donde degustar búrek o cevapcice, con sus vendedores ambulantes (herencia de la crisis de los '90) ubicados a lo largo de los principales boulevares, muchos de ellos con una imagen típica de la ciudad: la de los paneles llenos de cordones de zapatos de todos los colores y largos que puedan imaginar. El viejo Belgrado es la ciudad de los tranvías, de los parques, de la gente caminando a toda hora, la ciudad de las Iglesias Ortodoxas, la ciudad en la que edificios de inspiración francesa se mezclan con otros de racionalismo austero de la época comunista, en la que calles empedradas conviven con otras de cemento, la ciudad de las calles empinadas, de los boulevares arbolados, de las tabernas y los bares de Rakia, de los mercados a cielo abierto, y de los tés medicinales tradicionales. En los posts siguientes les voy a ir contando un poco más acerca de esta alma de Belgrado y mostrándoles fotos de algunas de sus tradiciones. Entre tanto, aquí los dejo con algunas fotos, para que vayan sintiendola un poco más cercana.¡Que tengan un lindo fin de semana!
Belgrado es una ciudad marcada por los ríos que la delimitan, el Sava y el Danubio, los que influyeron muchísimo en su destino. Es una ciudad que creció recostada sobre sus lechos pero de espaldas a los mismos, amurallada, elevada sobre colinas en la Gran Planicie Húngara y en parte escondida en los bosques que la poblaban allá lejos y hace tiempo.
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*Beograd: la ciudad blanca (llamada así por el color de las casas que se encontraban en sus murallas
**Yugoslavia: literalmente, los eslavos del sur. El nombre completo del país era 'República Federal Socialista Yugoslava' y componía lo que hoy son Serbia (incluida Kosovo y Vojvodina), Bosnia-Herzegovina, Croacia, Eslovenia, Montenegro y Macedonia. Su desmembramiento se produjo en la década de losl 90.