Hacía meses que quería hacer esta escapada. Ya sabéis que me encantan los castillos, y el de Manzanares El Real es excepcional, así que, cuando por fin nos organizamos para hacer la escapada, estaba supermotivada.
Manzanares El Real es un sitio muy turístico no solo por su castillo, sino porque está en pleno Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares y en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, muy cerca de La Pedriza. Pero coincidió que fuimos un día de invierno lluvioso, así que pudimos disfrutar del castillo y el pueblo sin aglomeraciones.
Lo primero, por supuesto, fue la visita al castillo de los Mendoza. No es el primer castillo que se construía en la zona, había ya uno, del que quedan solo los cimientos porque usaron sus piedras para la nueva construcción, que desde luego es espectacular. En el centro de interpretación del museo se explica el origen del castillo y sus distintas etapas, se habla de su figura clave, don Íñigo López de Mendoza, y se puede ver cómo vivían visitando las distintas estancias.
Luego nos fuimos a tomar algo antes de pasar por la Oficina de Información Turística, donde nos comentaron que la Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves estaba cerrada, pero que podíamos ver el puente viejo y las ruinas del primer castillo. Así lo hicimos antes de comer en la Plaza del Pueblo, en un restaurante llamado La Reunión, donde estaba todo delicioso salvo el postre, unas torrijas bastante secas.
Bajamos la comida paseando hasta el mirador del estanque de Santillana, aunque la niebla y la sequía deslucían un poco las vistas. Y con esto finalizamos la visita.