Podríamos decir que Oviedo tiene un patrimonio más interesante que su hermana, pero que ésta tiene toda la belleza que le da el mar y su espíritu marinero. Están a 40 kms y tanto si vas en coche como si vas en autobús, los traslados no te llevarán más de 40 minutos. La conexión de Alsa es estupenda, y salen coches desde Gijón cada 30 minutos.
Si llegas en transporte público, tanto autobus como tren, lo más lógico es que camines hacia el centro por la calles Pelayo o Uría , por ella comenzarás a tener el feeling de su señorío burgués que en arquitectura privada se desarrolla intensamente a comienzos del siglo XX. Tiene una intensa vida comercial, clásica, elegante, y por fortuna con muy poca implantación de comercio chino.
Por estas avenidas desembocas en el Teatro Campoamor, donde en la plaza de la Escandalera, comienzas a percibir ya la enorme inclinación de esta ciudad ( y las grandes de Asturias) por la escultura. Enormes Boteros coronan esta plaza, que desde luego contrastan con lo clásico de su edificación.
Entras de lleno así al casco antiguo, y te vas dando cuenta de por qué enamoró tanto a Woody Allen al punto de convertirla en escenario en Vicky Cristina Barcelona.
Lo primero que has de buscar en este punto de la visita es su magnífica Catedral, cuya construcción data de controvertidas fechas, ya que las primitivas se destruyeron, pero el conjunto que hoy sigue en pie y que se llama nada menos que Conjunto Catedralicio de San Salvador, fue construído entre los Siglos XIV y XVI, con un gótico español, y varios añadidos posteriores.
Vale la pena entrar sólo por contemplar el retablo que cuenta la vida de Jesucristo de un modo particular, ya que son escenas del testamento, pero leídas de arriba a abajo. La Catedral es tan bonita por fuera como por dentro, por lo cual vale la pena detenerse a pasear por la inmensa plaza que tiene al frente, cada ángulo te dará una visión diferente, y en un ángulo podrás contemplar también la estatua de La Regenta, muy famosa en España, sobre todo por la serie de televisión, que popularizó la novela de Leopoldo Alas Clarín, escrita entre 1884 y 1885.
Estatua que homenajea a La Regenta, personaje de la novela de Leopoldo Alas Clarín
La Vetusta como llamó Clarín a Oviedo, es la que se vislumbra todavía en su edificación , en esas ciudades de España de la época de la restauración donde se utilizaba la ciudad para mirar y ser observado.
Otro de los hitos imperdibles de Oviedo es buscando por el costado de la Catedral la calle para encontrarnos con el controvertido ventanal de 3 vanos de la Iglesia de San San Tirso. Y se dice controvertido porque ese arco es musulmán, lo cual daría pie a teorías que situarían a los árabes en Asturias, tema harto comprometido.
El Arco de San Tirso
El Altar de la Catedral
Por allí has de buscar la Calle Mon, calle de Sidrerías y furor nocturno, y en una de sus bocacalles , Máximo y Fromestano , no puedes perderte la vulgarmente conocida como plaza del Paraguas, un encantador y curioso lugar. El dichoso y descomunal paraguas fue construído por el arquitecto municipal Ildefonso Sánchez del Río, para proteger a las mujeres que venían del campo a vender leche en sus burras y que se aposentaban allí.
Ahora toca callejear, perderse y descubrir el espíritu de esta tranquila y placentera ciudad, pero no puedes perderte otro de sus hitos, el Mercado de Fontán, con una estructura de hierro de finales del SXIX, un lugar dedicado de antiguo al intercambio de mercancías, y que hoy es uno de los lugares más encantadores para comprar productos gastronómicos asturianos, como para sentarte a disfrutar de su hermosa arquitectura.
Contrastes de Oviedo
Una escultura de Botero en acción solidaria
El Mercado de Fontán
Patrimonio Escultórico
Os dejo un paseo fotográfico, por la enorme riqueza escultórica con la que tropiezas a cada rincón por Oviedo.
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure