Nuestra última escapada nos llevó a una ciudad que nos transportaba a una época de eruditos, de pensadores, de religiosos... Y nuestros pasos se perdieron esos días entre palacios, catedrales, iglesias, conventos, plazas y, por supuesto, su Universidad, la más antigua de España.
Una ciudad que guarda una gran valor histórico y cultural, nombrada Patrimonio de Humanidad en 1988 por la UNESCO y Capital Europea de la Cultura en 2002.
Estudiantes y turistas invaden durante todo el año esta ciudad, convertida en una de las más famosas ciudades universitarias, lo que te va a asegurar un buen ambientazo, y te va a mostrar su lado más alegre y jovial. Por otro lado, Salamanca brilla por su arquitectura, mostrando el esplendor del renacimiento español, lo que la convierte por muchos motivos en una escapada obligada.
3 días en Salamanca
Nuestra escapada de 3 días dio para mucho, y en este post os dejamos un pequeño recorrido de las cosas qué ver y hacer en Salamanca. La mayoría de las cosas están relativamente cerca unas de otras, así que se puede hacer la visita a pie tranquilamente. Por supuesto, aún así nos quedaron cosas pendientes, pero como siempre digo ya tenemos la excusa perfecta para repetir jejjejje
- La Plaza Mayor, donde está el Ayuntamiento, puede ser un buen punto de partida y toma de contacto con la ciudad. Un lugar de encuentro, donde un millón de personas van, vienen, se hacen fotos, y buscan bajo los arcos algunos de los mejores sitios para tapear. En esta plaza antiguamente se daban grandes acontecimientos culturales, civiles, festivos, taurinos y religiosos.
- La Universidad de Salamanca, fundada en 1218, es la más antigua de España y la cuarta de Europa. Uno de los grandes atractivos turísticos está en su fachada, en la que cuenta la leyenda que el estudiante que quiera aprobar sus exámenes ha de encontrar la rana posada sobre una calavera. Un pequeño detalle que eclipsa una de las mayores obras maestras del plateresco español. Precio de la entrada: 10 euros (Nosotros no entramos, en nuestra opinión un poco cara... lo dejamos para la próxima)
Bueno, aquí tengo que decir, que Salamanca cuenta realmente con dos Universidades, la Universidad de Salamanca (la pública), y la Universidad Pontificia (la privada) dependiente de la iglesia católica. Hago esta aclaración porque nosotros por despistados, por desconocimiento o incultura... dimos primero con la Universidad Pontificia, y como tontos nos pusimos a buscar la rana!!! Si fuéramos estudiantes, está claro que suspenderíamos seguro jajajja En fin...cosas que pasan...
- La Universidad Pontificia ubicado en el mismo edificio de la Clerecía. Merece la pena subir a las torres para ver la ciudad desde lo alto. En un día despejado como el que tuvimos la vistas eran preciosas. Precio de la entrada: 3 euros
- La Casa de las Conchas, situada justo en frente de la Universidad Pontificia, es uno de los palacios más populares de Salamanca. Recibe su nombre por las 350 conchas de su fachada, distintivo de la orden de Santiago. La entrada es gratuita.
- La Catedral Vieja y la Catedral Nueva, situadas una junta a otra, comparten muro y una gran torre de campanas. Son tan majestuosas que se verán casi desde cualquier punto de la ciudad. En un principio la Catedral Nueva se construyó para sustituir a la antigua, pero finalmente se decidió que las dos convivieran juntas. En la fachada muy ornamentada de la Catedral Nueva, de nuevo, tendrás que poner aprueba tu agudeza visual, porque aquí su restaurador quiso incluir algunos elementos modernos típicos del s.XX, como un astronauta, un cangrejo de mar, un dragón con un helado o incluso hasta una liebre que dicen que si la tocas te da suerte! ¿Se le fue la pinza? Pues no, resulta que no está bien visto cuando se restauran ciertas partes de un Bien de Interés Cultural sustituir o reemplazarlas las viejas por unas totalmente nuevas sin al menos utilizar parte de ellas, y que sean reconocibles; así que para hacer bien evidente que estas partes eran de una época más moderna nos dejó a los turistas bien entretenidos buscando sus pequeñas obras. Otra vez, y aunque reconozco que estas tonterías me divierten, la esquisitez de una gran obra arquitectónica queda en un segundo plano por detalles absurdos que embelesan y distraen al turista...
El acceso al interior de las catedrales se hace a través de la entrada de la Catedral Nueva, y su precio es 4,75 euros. También se puede subir a las Torres Medievales de la Catedral desde donde se hace un recorrido desde el que no solo se puede apreciar el interior de las Catedrales desde un andén interior, sino también pasear por el exterior de la Terraza de la Torre Mocha y la Terraza de Anaya.
Nosotros pensamos que después de subir a las torres de la Clerecía sería un poco más de lo mismo. Sin embargo, al final subimos y no nos arrepentimos ya que las vistas son muy distintas y el paseo muy completo. El precio para subir a las torres es de 3,75 euros y hay también la posibilidad de subir a última hora para verlo todo iluminado. Sin duda, está es una opción muy buena, aunque el precio también es más caro (6 euros)
Hubo otras visitas a las que nos acercamos más por curiosidad que otra cosa y que pueden ser prescindibles si se van menos días...
- El Huerto de Calixto y Melibea, donde Fernando Rojas se dice que situó algunas escenas de su "Celestina". Un jardín que en sí no tiene mucho más encanto que su ubicación, desde donde se ve el río Tormes y las catedrales.
- La Cueva de Salamanca, donde dicen las malas lenguas que el diablo daba clases. Nosostros es que somos mucho de leyendas así que no pudimos resistirnos en asomar nuestras cabezas por allí, aunque solo encontramos unas pequeñas ruinas de escaso valor y una placa contando la leyenda que fue lo más interesante del lugar.
- El Museo de Art Noveau, también conocido como Casa Lis. Aquí no entramos, ya que no íbamos con intención de visitar museos, pero este palacete construido a orillas del río Tormes, es digno de mencionar por sus impresionantes vidrieras.
- Atardecer desde el Puente Romano del río Tormes. Las piedras de los edificios parecen brillar y cogen un tono dorado, un momento del día en el que la luz otorga un carácter muy especial a la ciudad.
- ¿Ya os he dicho lo bien que se come en Salamanca? Esta ciudad os conquistará de muchas maneras, y una será también por el estómago. A nosotros que nos va el tema de tapear fue un no parar, pero eso merece la pena un post aparte.
El casco histórico está invadido de edificios de gran valor arquitectónico por lo que es imposible irse sin quedar atrapado por su belleza o pasando por alto algunos de sus puntos más fuertes. En este post solo os mostramos algunos de los sitios que vimos en esta escapada, pero hay muchos más como el Palacio de Monterrey, la Casa-Museo de Unamuno, el Palacio de Anaya o la Casa de las Calaveras entre otros.
Y aunque parezca mentira, nos quedó en el tintero presenciar a la tuna por sus calles, pero será que todo no podía ser...
Cancionero Estudiantil
Mi Salamanca
En la noche de tus calles cuando se empieza a soñarse escuchan los pasacalles de las tunas al pasar.
Y un latido que se arranca del fondo de una cancióny es que tu eres, Salamanca, y es que tu eres Salamancami nostalgia y mi pasión............
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Eres tu, mi Salamanca, la más bella de mis floresy hoy te trae la estudiantina, su canción y sus amores. Eres mi rosa querida y con amor yo te digoque entre mi capa escondida te llevo siempre conmigo.
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Eres sueño y eres Tuna de romance y luna blancamientras la voz de la Tuna a tus mujeres les canta.
Patria chica de mi anhelo, que me hechizas voluntadbajo el ancho de tu cielo, junto al surco de tu suelobrilla tu Universidad......