Revista Humor

Escapada a Sevilla: días 2/3: Sevilla Monumental, Macarena, Triana y random

Por Déborah F. Muñoz @DeborahFMu

Tras una primera tarde en la que hice los tours de Leyendas y Misterios y del barrio de Santa Cruz, me quedaba otro día completo en Sevilla, en la que hice otros tres con Heart of Sevilla y me sobró tiempo para explorar un poco en modo random.

Tours por Sevilla

Sevilla Monumental

Para empezar la mañana, hice el tour que se supone que tienes que hacer el primero, que es Sevilla Monumental, donde ves todo lo básico y te cuentan la historia de la ciudad. El punto de encuentro eran las Setas (Metropol-Parasol), monumento reciente que ha ganado varios premios pero que en Sevilla tiene sus detractores. Luego fuimos al Ayuntamiento, donde nos explicaron el curioso origen del signo de Sevilla (las sílabas No y Do con una madeja de hilo en medio): cuando el rey Alfonso X guerreó por la sucesión al trono, muchas ciudades le abandonaron, pero Sevilla se mantuvo fiel y, al ganar la guerra, pronunció un discurso que empezaba por "Sevilla no me ha dejado" (no-madeja-do).

Luego fuimos al Triángulo Patrimonio de la Humanidad, una plaza desde donde vemos la catedral de Sevilla con la Giralda (hasta la zona de las campanas es musulmana, luego cristiana), el Archivo de Indias y el Alcázar. Después, pasando por la fábrica de tabaco (industria muy importante en Sevilla) y el hotel Alfonso XIII (una joya a la que más tarde tuve el placer de colarme para verlo por dentro: no os cortéis, es público), dimos un paseo hasta la Plaza de España pasando por varios pabellones de la Exposición Iberoamericana del 29.

La verdad es que este tour me parece imprescindible y lo disfruté muchísimo porque es una ciudad preciosa y tiene una historia interesante.

Barrio de la Macarena

Cuando acabé Sevilla monumental, me fui a ver otro trozo del precioso Parque de María Luisa pensando que estaba lo bastante cerca. No era así y tuve que correr para llegar al siguiente Tour. Este era por el barrio de la Macarena. No es una zona muy típica, pero tiene muchas iglesias (la mayoría de las cuales, salvo San Luis de los Franceses fueron quemadas en algún momento, o fueron destruidas en la guerra civil porque fue uno de los barrios que más sufrió en esos tiempos) y buenas historias. Además de las iglesias, vimos la Casa Grande de Pumarejo y, al final, las murallas y la Basílica de la Macarena, a la que entré para ver al Cristo y a la Virgen de la Macarena (coincidió que se podía pasar por detrás para ver su manto y allá que fui: espectacular).

Además, luego, cuando paseé por el barrio, me pareció bastante auténtico, con gente andando por la calle, comprando... más vecinos que turistas.

Como estaba relativamente cerca del hotel, me fui a comer allí antes de darme un largo paseo que precedía a mi último tour del viaje. De camino, me topé con un artista callejero, Leo Toledo, que hacía cuadros con los dedos chulísimos. Era todo un espectáculo y, además de quedarme un rato viéndolo, le compré un cuadrito. También me colé en el Hotel Alfonso XIII.

Barrio de Triana

El último tour fue en el barrio de Triana, que no está mal y tiene algunas historias interesantes (nos hablaron, por ejemplo, de la primera vuelta al mundo). Los que vivieron allí fueron los primeros en embarcarse hacia América y es un barrio muy ligado a la alfarería, que estuvo ocupado por las clases bajas hasta el siglo pasado. Ahora es un barrio de gente adinerada con bastante buen ambiente. Incluso pudimos entrar a una iglesia, cosa no tan fácil porque no están abiertas todo el día. Entramos en el mercado de Triana, uno de los más antiguos, y finalizamos en el Puente de Triana.

Sevilla Random

Después de que acabara el tour era demasiado pronto para volver al hotel, así que di un paseo por la zona tomando un helado que estaba delicioso. Volví a pasar por todos los monumentos importantes de noche y finalmente subí hasta el hotel caminando por la zona comercial, que al ser sábado por la tarde estaba muy animada.

Al día siguiente me levanté temprano, demasiado, así que decidí que, antes de ir andando a la estación, pasaría por Santa Cruz de nuevo. Me gusta mucho ese barrio, la verdad. Para llegar volví a ver todos los monumentos más básicos y luego, subiendo poco a poco por la judería, vi la estatua de don Juan Tenorio, varias iglesias, la estatua de Zurbarán y la casa de Pilatos, entre otras cosas. También di un rodeo para ver el Acueducto Romano antes de llegar a la estación, aunque esto último no mereció la pena, porque apenas le quedan cinco arcos. Y con esto acabó mi escapadita a Sevilla. Me quedó mucho por ver, aunque lo básico lo cubrí por completo.


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