La idea original era reunirnos allí toda la tribu, pero no son buenos tiempos para las economías familiares y, pese a que Port Aventura se portó fantásticamente bien ofreciéndonos un pack de hotel y entradas al parque, solo pudimos reunirnos unas pocas: la propia Suu, la "culpable de todo", Elo de Una Maternidad Diferente, a la que quiero mucho y estaba pasando por momentos muy difíciles, pero aún así, la sonrisa no abandonó su cara en ningún momento ( ni tan siquiera cuando metía la pata hasta el fondo ) y también Treintañera con hijo (s).
Port Aventura es uno de esos sitios a los que me gusta ir cada año, y más desde que han ampliado la oferta con Sésamo Aventura, el area temática para los más pequeños de la casa.
El año pasado ya disfrutamos de una pequeña escapada con amigos para conocerla, aunque volvimos bastante frustrados con la experiencia, ya que, aunque es un área infantil, las atracciones exigen una altura mínima que va entre el metro y el metro veinte y, el año pasado, ni mi hija ni las de mis amigois, pese a tener tres años, llegaban a esa altura.
Este año la cosa ha sido diferente, porque Alex ya pasa del metro ( por poco, pero pasa ), así que pudimos montar en algunas de las atracciones. Fuimos directas a Coco Piloto, la atracción que un año antes nos resulto vetada tras hacer más de media hora de cola por faltarles dos centímetros. Está vez subimos sin ningún problema y pudimos disfrutar de la vista aérea de toda la zona infantil de sësamo Aventura.
Otra de las atracciones que triunfo fue Waikiki, las clásicas sillas que dan vueltas. Alex y los demás se subieron como tres o cuatro veces seguidas, disfrutando de las vueltas sin parar ( yo me mareo solo de verlos!!! )
El mejor momento del día llego con el espectáculo de SésamoAventura y no porque sea un espectáculo digno de los Tony Awards ( que hay que tener en cuenta que es para niños pequeños ), sino porque Bichito fue la protagonista!!! Y me pude echar unas buenas risas con Suu, toda una profesional que se sabía todas las canciones del espectáculo!!!
Al final del día, me despedí de las compañías que ponían rumbo a Endor mientras yo me quedaba en el Hotel PortAventura. Tenía muchas ganas de pasar una noche en uno de los hoteles de Port Aventura. Si hubiera podido elegir, sin duda me habría quedado con el Gold River, pero como dice PapadeAlex, a caballo regalado, quítale el envoltorio...
Mi experiencia con el hotel fue relativamente buena, aunque no excelente. Al llegar al hotel, puedes hacer el chech-in, aunque las habitaciones no están disponibles hasta las 15h. De todas maneras, tienen un excelente servicio de guardamaletas que, una vez la habitación está libre, te las sube. También me gusto que te avisan por SMS cuando la habitación está lista.
Desde el hotel, se tiene acceso directo al parque. De hecho, creo que es el que está más cerca de todos.
Te facilitan una tarjeta tipo tarjeta de crédito que sirve tanto para el acceso al parque como para la habitación.
El hotel dispone de varias piscinas, que por la época que era, no pudimos disfrutar y está ambientado en un estilo marinero mediterráneo.
También dispone de varios restaurantes con diferentes opciones. Como la cena no la teníamos incluida, opté por la que parecía la opción más económica, que era el buffet libre. Debo reconocer que debía haber hecho caso a las recomendaciones y haberme ido al pueblo a cenar. El buffet es caro para lo que ofrecen, faltaban bastantes productos y tardaban en reponer. El menú infantil son casi 12€, que como comprenderéis, una niña de tres años no come tanto como para cubrir ese precio.
Además el servicio, aunque atento, era demasiado " rápido " retirando los platos.... tanto que, en una de esas que me levanté a llenar más mi plato, cuando volví me habían retirado todo... y cuando digo todo, me refiero a mantel incluido, como si ya hubiéramos terminado de cenar... Así que, mi recomendación es que os busquéis otro sitio para cenar, porque el Buffet del Port resulta bastante decepcionante.
Referente a las habitaciones, debo admitir que me sorprendió la amplitud de las mismas, con dos camas grandes que junté para colechar de forma segura con Alex. Yo creo que con una ya hubiéramos tenido más que suficiente, ya que se pasó la noche pegada a mi...
El baño también era amplio, con bañera gigante y provisto de todo lo necesario.
La pega es que la habitación estaba sucia... No soy una persona especialmente escrupulosa, pero se trata de un hotel de cuatro estrellas y me sorprendió encontrar trozos de pistacho en el suelo y polvo y pelusillas por todo el suelo. Bajé a quejarme a recepción y al poco rato enviaron a una camarera para solucionarlo. Como detalle, nos trajeron un set de baño infantil para Alex, que aún a día de hoy, sigue siendo uno de sus trastos preferidos...
Al día siguiente, me llamaron de atención al cliente para preguntarme por la "incidencia" y pedirme disculpas, cosa que les honra.
Sin duda y a pesar de los pequeños incidentes que enturbiaron mi estancia, es una experiencia que me gustaría volver a repetir y juntar a toda la tribu 2.0 para pasar un fin de semana de esos nuestros....
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