Escapadas rurales con algo especial

Ya está aquí la Semana Santa -cuatro días- que invita a disfrutar de la naturaleza y del relax. Las casas rurales son un destino perfecto para que se cumplan estas expectativas y se compartan con familia y amigos. Hemos buscado algunas casas rurales en las que, además de los reconfortantes paseos, podáis realizar actividades muy interesantes para todos, chicos y grandes. Tienen algo más. Comprobadlo.

Casa Rural La Solana. Malpartida de Plasencia (Cáceres)

Divisar Saturno y Júpiter

La astronomía es una de las propuestas de esta recomendable casa, en el Parque Nacional de Monfragüe, en la que destacan su patio y jardín. El primero, de 250 metros cuadrados y suelo de pizarra, está presidido por una higuera centenaria, una fuente y un reloj de sol. Tiene barbacoa y mobiliario para realizar comidas o cenas cuando el tiempo acompaña. A través de él se accede al jardín, de más de 400 metros cuadrados, desde el que se puede ver La Vera y la Sierra de Gredos. Hay árboles autóctonos, sobre todo olivos, higueras, ciruelos y cerezos. El patio también comunica con una antigua bodega árabe, con aljibe y nevero, que los clientes pueden visitar. También se puede recorrer el huerto familiar con gran cantidad de hierbas aromáticas.

La casa fue reformada en 2001 respetando la construcción rural original. Cuenta con apartamentos individuales de 2 a 6 plazas, con 5 habitaciones sencillas, 5 dobles, 2 camas supletorias, 6 sofás cama y 10 cuartos de baño.

Pero, quizás, la mayor atracción del lugar, además de los espacios para niños, con columpios y mesas de ping-pong, o el estanque en el que croan las ranas, es la astronomía. Al anochecer, José Luis, un profesional de esta ciencia, hará posible que diviséis, a través del telescopio, planetas, como Júpiter y Saturno, galaxias y nebulosas en uno de los lugares menos lumínicos (y con menor contaminación) de España. Dentro de las actividades de la casa, también se realizan talleres de fotografía y de observación de flora y fauna.

Dónde. Calle Muñoz Torrero, 31. Malpartida de Plasencia (Cáceres). Telf. 653 79 92 13.

Precio medio. Una noche por persona: 30 euros. Apartamento 2/3 personas: 65 euros por noche. Apartamento 4 personas: desde 110 euros noche. Consultar por teléfono otras tarifas.

Casa Insol. Denúy (Huésca)

A la búsqueda del tesoro

Esta centenaria casa de labranza, reconstruida ecológicamente, respetando la original, y que ha aplicado técnicas de Feng Shui, está en el Valle de la Castanesa, en el Pirineo aragonés, en un entorno ideal para el descanso y para disfrutar del paisaje. Tiene una preciosa terraza cubierta, cuyas vistas enamoran, estufa de gas en el gran salón para que su calor acompañe, por ejemplo, una buena lectura, y cada habitación es de un color que invita a la tranquilidad, al optimismo, a la alegría...

La casa se alquila por habitaciones. Cuenta con 3 habitaciones dobles, 2 de matrimonio, 1 sofá cama y 6 cuartos de baño. En el bar-restaurante se sirven comidas y cenas (si se quiere, con alimentos ecológicos). Cada habitación dispone de calefacción y chimenea.

Los peques se divertirán con la colección de juegos, pero, sin duda, la gran sorpresa es El Tesoro escondido de Denúy, una apasionante aventura de la que participar en familia. Un guía de montaña titulado y material (mapas y gps) os ayudarán a seguir las pistas para encontrar el tesoro. El grupo debe estar formado por al menos 6 personas y la duración de la aventura es de medio día. La Casa Insol ofrece, además, otras propuestas de excursiones.

Dónde. Calle Única, 10 (Barrio Alto). Denúy (Huésca). Teléfonos: 974 34 49 96 y 670 75 06 82.

Precios. Habitación doble (desayuno incluido): 42 euros por noche. Consultar por teléfono otras ofertas, como el pack fin de semana.

Casa rural Entre Os Ríos. A Pobra do Caramiñal (A Coruña)

Vivir en una aldea del pasado

Más de trescientos años de antigüedad tiene este lugar formado, alrededor de una plaza, por edificios, restaurados y perfectamente acondicionados, para disfrutar del descanso y el encanto. En realidad se trata de una pequeña aldea, en una finca de 5 hectáreas, que estuvo habitada por molineros, que compaginaban este trabajo con las tareas del cultivo del campo. Los actuales propietarios restauran los molinos.

El nombre responde a su ubicación, lugar en el que el río Barbanza se bifurca en dos brazos y forma una isla. Es un lugar ideal para los amantes de la naturaleza, que pueden recorrer el bosque plagado de especies autóctonas o pasear a orillas del río. Precisamente en el bosque se encuentra la sorpresa para los clientes (niños y mayores); una sauna con estufa de leña en la que relajarse y escuchar los sonidos del agua y el canto de los pájaros.

Los peques pueden disfrutar también de la colección de juegos, visitar los viñedos y conocer su historia y la de la bella pequeña aldea.

Dónde. A Pobra do Caramiñal (A Coruña). Teléfonos: 981 87 84 59 y 663 28 62 29.

Precios. Alquiler por habitación, desde 82 euros. Plazas, entre 2 y 12. Consultar por teléfono.