Revista Sociedad

Escarnio público con dinero también público

Publicado el 22 mayo 2010 por Kotinussa

No sé si lo que voy a comentar ocurre en otras comunidades. Es de esas cosas que cuesta trabajo creerse, pero en Andalucía se gastan millones de euros en dejar en el ridículo más espantoso, cada día desde hace años, a un puñado de andaluces. Por supuesto, se elige siempre a la gente más indefensa, aquellos que no comprenden el espectáculo vergonzoso al que se prestan: los niños, los ancianos, los analfabetos, los ignorantes. Supongo que se trata de que el resto de España sepa que somos tan buenos que nos prestamos gustosos a cumplir el papel de furgón de cola de España. Al fin y al cabo, en cada país alguien tiene que ser el objeto de las burlas y la región paupérrima y tercermundista. Nosotros cumplimos ese fin social, permitiendo al resto de los españoles liberarse de esa inquietante lotería y progresar.

El caso es que la comunidad andaluza no cuenta con una cadena de televisión pública, sino con dos. Y desde hace poco, con otros dos canales de TDT. Ya puestos, vamos a hacerlo a lo grande. No hay en todos esos canales de televisión ni un solo programa que tenga el menor interés. La mayor parte de la parrilla se distribuye en una permanente operación triunfo de la copla, en la exhibición impúdica de menores (y no me refiero a chicos de 16 años, sino a niños menores de 10) que lo mismo hacen sonrojantes preguntas a personajillos famosos invitados, pactadas de antemano y memorizadas para darle picante al interrogatorio (¿no existe en Andalucía el defensor del menor?), que cantan las vivencias de una prostituta de los años 30 mientras componen gestos tan teatrales que nadie ha hecho jamás fuera de un escenario, que es imposible que les salgan naturalmente a niñas de 7 años sin un exhaustivo ensayo, o exponen al escarnio público las ocurrencias de unos septuagenarios que en su vida salieron de los alrededores de un cortijo.

Si se buscan emociones fuertes, olvídense las historias surrealistas de “El diario”, o las peleas de arrabaleras de Telecinco. No es necesario trasnochar para esquivar el horario protegido e inyectarse una dosis de ordinariez y mal gusto. Basta con acomodarse en el sofá en la sobremesa y contemplar el programa “La Tarde”, que desde hace años se dedica a recibir a personas mayores, escogidas cuidadosamente entre aquellas que puedan dar más espectáculo (las risas del público son buena prueba de ello, y eso que el público ya ostenta un perfil bastante bajo), para que busquen pareja.

El presentador, presuntamente de buen rollito, mete el dedo en las heridas más sangrantes de forma que los detalles más escabrosos, ridículos y vergonzantes quedan patentes una y otra vez. Al fin y al cabo, la veteranía es un grado, y después de hacer esto durante años ya es capaz de oler la sangre a distancia y en seguida descubre dónde está el filón de cada invitado. Consigue que abueletes de más de 75 años detallen sus preferencias sexuales, cuenten con pormenores las intimidades de toda su vida y, sobre todo, dejen patente su ignorancia en cosas muy básicas, llevándolos sinuosamente al punto que le interesa.

Hay una serie de cosas sobre las que se puede poner la mano en el fuego antes de ver cada programa: los señores insistirán en que buscan una mujer que sea limpia y que se ocupe de las cosas de la casa, dejando claro que ahora que están viudos o no se valen por sí mismos buscan una criada barata, y que lo que les interesa es que cuando vuelvan del huerto la comida esté puesta, la casa limpia y la ropa planchada; las señoras insistirán en que buscan un hombre que “las saque” todos los días, que las lleve a bailar y a los viajes del Inserso. En esas condiciones resulta prácticamente imposible que se hagan parejas, porque cada uno se plantea estilos de vida absolutamente diferentes. Como ya llevamos años de repetir estas historias todos los días, los que hacen el programa tienen clarísimo que no se van a formar parejas, pero da igual, porque el objetivo del programa es que el público del estudio se ría, la gente en sus casas se ría, y todo ello con la coartada de hacer un servicio a la sociedad, tal como pretendía hacer creer Mercedes Milá con lo del experimento sociológico de Gran Hermano.

Cualquier descripción que yo pueda hacer se queda pálida al lado de la realidad, por lo que he buscado algún vídeo en Youtube para ilustrarlo. No lo he encontrado, de forma que animo a los que suben vídeos allí a que exploten este filón. Pero sí os puedo poner un enlace a uno de los programas de esta semana, cuyo vídeo está expuesto, sin vergüenza alguna, en la web de Canal Sur. Como puede resultar un poco pesado tragarse la entrevista completa, porque el presentador la alarga sin compasión para explotar bien al pobre hombre que va buscando una novia y, sobre todo, lo deja hablar sin cortarlo cuando observa que se ha metido en un jardín de barbaridades, os resumo lo esencial:

Francisco va a cumplir 72 años. Es virgen, y busca una señora que tenga de 62 años para abajo, que sea virgen también, pero al mismo tiempo le gustaría que fuera viuda (???). Le da miedo de una mujer que haya tenido relaciones con otro hombre, “no sea que le vaya a pegar garrapatas” (???), y la quiere fundamentalmente para que le ayude a ducharse y a quitarse la mierda de la espalda (???). Por supuesto, el público se caía al suelo de risa mientras el presentador, con socarronería, incidía en los aspectos más hilarantes y morbosos. Esta no es una historia especial, ni excepcional. Día tras día, año tras año, se pueden oir otras semejantes y todavía más fuertes. Esto no hay guionista capaz de inventarlo.

Por supuesto, unos canales públicos de esta calidad y categoría son incompatibles con la época de recortes que nos ha tocado. Ya se sabe que lo bueno cuesta dinero. Por eso el director general de la Radio Televisión Andaluza gana al año un 72% más que el presidente de la Junta, 139.345 euros, frente a los 81.155 euros de José Antonio Griñán, casi el doble de lo acordado para los consejeros (70.031,89 euros, más dos pagas extra en junio y diciembre cada una por 4.920,75 euros) y que los viceconsejeros, (61.384,93 euros, más dos pagas de 4.310,02). En realidad, 18 directivos de la Radio Televisión Pública de Andalucía cobran más que el presidente de la Junta.

El director general de la RTVA ha sido requerido en numerosas ocasiones para que se redujera el sueldo, a lo que siempre se ha negado, aduciendo que con esas condiciones se hizo cargo del puesto. Ahora, con la reducción de sueldos a los funcionarios, los empleados de las más de 300 empresas públicas de Andalucía quedaban fuera de este tijeretazo, pues no son funcionarios, sino de los que han entrado por la puerta falsa del amiguismo y del pago de favores. Ante el aluvión de críticas y la casi revuelta social, el presidente de la Junta ha agachado la cabeza y acaba de anunciar que esas miles de personas también verán reducidos sus sueldos, pero de momento incluye sólo a los curritos, dejando fuera a los directivos.

Mientras tanto, los ancianetes que acuden a buscar pareja dejan claro que no ponen como condición casarse. Así pueden vivir juntos sin que, sobre todo ellas, pierdan las misérrimas pensiones de viudedad que tienen.

____________________

Tal día como hoy, hace dos años: Ligando en la parada del autobús


 


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista