El liderazgo sigue siendo un asunto fundamental como ventaja competitiva para el éxito de empresas y sociedades en estos tiempos de transformación y turbulencias. Escribir sobre este tema puede resultar "repetitivo" por lo mucho que ya se ha escrito y reflexionado.
Sin embargo se mantienen dos factores que me resultan paradójicos:
- seguimos teniendo a nivel mundial una preocupante falta de líderes transformadores y con impacto en los tres sectores (administración, empresas y ONGs) para afrontar con garantías los retos del S. XXI
- predomina todavía una visión técnica y racional del liderazgo cuando existen ya muchas evidencias que demuestran que el liderazgo más efectivo integra elementos emocionales y de autoconocimiento profundo para inspirar y lograr impacto estratégico.
Hace unas semanas asistí a un excelente programa de liderazgo que me hizo volver a reflexionar sobre las razones por las que no es tan fácil ser un buen líder y las oportunidades que tenemos a nuestro alcance si cambiamos ciertas creencias limitantes.
Comparto 20 ideas que podrían ayudarnos a mejorar en este aspecto fundamental.
- El mejor liderazgo empieza en el auto-liderazgo (conocerse en profundidad a uno mismo) y es "generativo" (basa su influencia en el "ser" y no sólo en el "hacer").
- El líder tiene claros sus valores y propósito y ambiciona dejar un legado positivo en su equipo y en la sociedad.
- El liderazgo se ejerce a cuatro niveles: auto-liderazgo, equipo, organización y sociedad. Cada ámbito se complementa y enriquece con los demás para maximizar el impacto y contribución.
- Liderar requiere conocer y apreciar en profundidad a cada persona de su equipo, combinando sabiamente la orientación a negocio y resultados y a personas.
- El liderazgo es algo personal e intransferible. Cada persona debe encontrar su fórmula única de liderazgo,
- Líder afectivo es el más efectivo ya que está más abierto y "vulnerable" a las relaciones y feedback de los demás y a los acontecimientos.
- Liderazgo son las relaciones y conversaciones, ya que a partir de ellas se consigue la cohesión y visión compartida para alcanzar los éxitos colectivos y la plenitud personal.
- El liderazgo es situacional y flexible, adaptándose a las personas y circunstancias con el fin de aumentar su impacto y efectividad.
- Los mejores líderes tienen una visión de "abundancia" y saben ver las oportunidades y no sólo los riesgos.
- Un líder conoce sus puntos fuertes (habilidades diferenciales) y áreas de desarrollo (la "sombra" del líder) y se enfoca con energía y humildad a mejorar cada día.
- El líder combina el análisis racional con la intuición para identificar las mejores soluciones a problemas complejos.
- Liderazgo es acción (líder-hazgo) y perseverancia (nunca rendirse) para superar las dificultades que surgen en a cualquier proyecto.
- Liderar requiera manejar eficazmente la "tensión interna" inherente a la incertidumbre y conflictos que suceden en el día a día.
- Los líderes juegan la mayoría del tiempo a ganar y no a no perder. Esto les hace más efectivos para detectar y aprovechar las oportunidades.
- El liderazgo pone foco a corto plazo (lograr los resultados anuales) y a la vez tiene mirada de largo plazo (contribuir a un mundo mejor para la siguiente generación y construir su sucesión)
- La curiosidad y apertura al cambio son clave para el liderazgo en el actual contexto de transformaciones aceleradas y gran complejidad.
- Un líder integra al equipo en la co-creación de la visión compartida y la comunica con optimismo y ejemplaridad.
- Un líder es un desarrollador de personas que se rodea de profesionales talentosos, diferentes a él y mejores en diversas facetas para crear un equipo diverso y ganador.
- En liderazgo lo lento es rápido. Un líder no reacciona y actúa con precipitación, sino que evalúa con calma el contexto y toma decisiones con más claridad y calidad.
- Liderar implica ser responsable y ejemplar, dando un paso al frente cada vez que es necesario y con coraje para asumir personalmente decisiones difíciles y necesarias.
Conclusiones
Estamos en un momento histórico con múltiples y complejos retos en el que predominan los líderes técnicos (o en algunos casos oportunistas o populistas) sobre los líderes transformacionales, con madurez personal y trabajen con generosidad por el bien común.
Y a la vez todos podemos ser líderes en nuestro ámbito si nos lo proponemos. Desmitificar el liderazgo como algo reservado a los gurús o directivos es un paso previo para que cada uno asumamos nuestra responsabilidad. Para lograrlo hay que empezar por el auto-liderazgo y la auto-confianza, ya que no será un buen líder quien no es capaz de liderarse a sí mismo.
En palabras del coach Daniel Poch el nuevo liderazgo se define como "auténtica influencia que aporta valor". Poner más foco en los valores personales y reinventar la educación en las diferentes etapas académicas y profesionales es crítico.
Conocerse a uno mismo, definir un propósito vital ilusionante, energía, humildad, afectividad equilibrada y empatía hacia los demás son algunos ingredientes del liderazgo de éxito en estos tiempos convulsos y de cambio de era.
David Reyero Trapiello
HR Business Partner & Strategic Projects. Specialist in corporate digital transformation and change management at Sanofi
Sanofi
IE Business School
Barcelona y alrededores, España
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