Revista Humor
Así se titula el libro que estoy leyendo. Es de Elvira Lindo. Sí, la de Manolito Gafotas. Aunque este libro, de infantil tiene bien poco. Aunque aun estoy "sumergido" en la lectura, quiero teclearos un fragmento que me ha gustado mucho. Me apetece compartirlo con vosotros:
(un grupo de féminas tienen una conversación sobre la importancia del tamaño del pene) "Lo que quedó claro es que a todas les importaba el tamaño bastante, cosa que a Teté le alivió momentáneamente el rubor que le había subido a la cara y se recuperó un poco, a todas menos a Menchu, que dijo que el tamaño era lo de menos, y que las mujeres nunca jamás les había importado semejante cosa pero que con el auge de la homosexualidad el tamaño había cobrado una importancia inconcebible. Menchu decía que había que tener en cuenta que los homosexuales, al fin y al cabo, son hombres, y que igual que los hombres se dejan seducir por el tamaño de unas tetas o de un culo, porque tienen unos deseos mucho más primarios, el homosexual desea un miembro cuanto más grande mejor, y dada la importancia que en las dos últimas décadas había adquirido la cultura gay habíamos asumido, también nosotras, los sueños y deseos de la naturaleza masculina, que es infinitamente más primaria, menos sofisticada que la nuestra, dijo Menchu, las mujeres somos más reflexivas, más inteligentes, no forma parte de nuestro carácter ese razonamiento tan simple de cuanto más grande mejor. "
Muy curiosa reflexión. Osease, que la culpa del sufrimiento de más de un acomplejado, la tienen los gays. Si es que, al final, volveremos a lo de "¡maricón tenías que ser!"