Me dicen que me jubilaré a los 67. Eso si llego, claro. Así que el panorama que se me presenta, a mi y al panorama generacional al que precedo (a excepción de la generación ni-ni, esos que viven de los padres, hasta que vivan de los hijos, si no les salen como ellos), es el siguiente:
Que el de arriba nos coja confesaos, oiga.