"El mundo es un escenario, todos los hombres y mujeres, simplemente actores" (1)
Siguiendo tanto mi anterior post como el de Pablo P. y aprovechando una serie de coincidencias que han ocurrido esta semana, vuelvo a hablar de la reproducción de una realidad a través de la producción de reales falsos escenarios.Para empezar esta semana el MoMA de Nueva York presentaba la obra IKEA Disobedients de Andrés Jaque, definida en las mismas palabras del autor como una performance. Esta vez la escenografía simula ser un ámbito doméstico salido de un catálogo pero alterado por sus habitantes y protegido bajo las paredes del cubo blanco del museo, lo que es lo mismo, una especie de cápsula o burbuja que lo separa de la realidad, al tiempo que trata de imitarla. ¿Sería una simulación? ¿Una reducción de la realidad para ser expuesta de manera más sencilla al descontextualizarla de su ‘escenario’ original?Aun así, como nada es casualidad, el viernes pasado se presentaba en Matadero-Madrid “Prohibido cantar / No Singing” el último proyecto de uno de mis artistas favoritos: Jordi Colomer.Colomer es un artista que toca lo arquitectónico mediante sus producciones de construcciones y especialmente de escenografías que acercan su trabajo al mundo del teatro. Esto se hace especialmente visible cuando utiliza el vídeo en sus proyectos para realizar pequeñas micro-narraciones donde los personajes recorren los escenarios bien reales, bien construidos por el artista (pero escenarios de la narración al fin de al cabo) para contar distintas historias, y en última instancia, reflexionar sobre el espacio, la representación de este, la manera en que se ocupa, pero también sobre la ciudad, la historia o la arquitectura.
Los personajes no hacen sino insistir en ocupar el lugar, en desarrollar acciones y crear situaciones que les permitan “habitar el lugar”. Tengo la sensación de que en los primeros 90 este tipo de enunciados se interpretaban en una clave epistemológica, pero hoy contienen de un modo más explícito la dimensión política que supone ejercer el derecho a crear experiencias mediante la creación y ocupación de espacios físicos que se hacen sociales (2)
Aunque existen puntos comunes entre ambos trabajos como la elección de la performance o el que sus personajes tratan de cuestionar lo normalizado (desde lo domestico unos a la ciudad otros), mi interés personal sobre la obra de Colomer es mayor (también viene de más lejos). No sé si será por los mayores niveles de lectura que me produce. Quiero decir, Colomer es capaz de esta hablando de lo político sin aludir directamente a describir aquello que sobre lo que se quiere reflexionar.
En “Prohibido cantar / No Singing” Colomer nos muestra en un multiformato narrativo a través del uso de varias pantallas a un grupo de trileros o feriantes que ha decidido ocupar un desierto para fundar una ciudad del ocio. Una especie de feria donde se admiten las apuestas, los desnudos de mujeres. Lo que no se dice, pero está ahí, es que ese desierto es el de los Monegros, en Aragón, y que los personajes se encuentran en el lugar preciso donde se iba a construir la mayor Oda Al Fake hasta este momento: GRAN SCALA (a la espera que lleguen Eurovegas y Barcelona World).
Gran Scala, le dernier western (french subtitles) from florent tillon on Vimeo.
Es a este tipo de "acciones" a las que me gustaría referirme, una relación con el espacio de la ciudad que ofrezca alternativas a los usos normativos, y a los que creo pueden invitar las acciones de mis personajes... (3)
Colomer no parece tanto ofrecer una crítica a ese modelo, como reflexionar sobre cómo se fundan y ocupan las ciudades, llámese Brasilia o Eurovegas o la periferia de cualquier ciudad española. Todos los casos son ejercicios de poder que vienen a defender una idea de progreso construida desde arriba hacia abajo.Por el contrario, los personajes de la obra de Colomer, armados con unas estructuras de montaje directo, liviano, cutre,… con elementos que podrían ser encontrados de aquí y allá, deciden ocupar el espacio, invadirlo y empezar a construir de manera instantánea como se debe usar el espacio para desarrollar esa ‘nueva ciudad’. Por esa razón, la materialidad no es rígida sino liviana, por eso no está construida con complejos métodos constructivos sino de manera manual y directa… porque en esta ciudad se puede corregir según la necesidad, de manera más flexible al principio y seguramente pasado un tiempo consolidando esas construcciones.Frente a la planificación, que todo debe normalizarlo, Colomer nos muestra como lo espontaneo permite mayor flexibilidad al cambio. Y los personajes, a buen seguro, acabaran por pensar tanto en su construcción del espacio como en su gestión. ¿Qué como lo sé? Porque ya hemos visto referentes de ciudades instantáneas en el mundo real. La simulación, entonces, no tiene la intención de inventar una realidad, más al contrario, de visualizar como funciona realmente el mundo donde vivimos y poder hacernos reflexionar de la "construcción del espacio en el que nosotros mismos somos construidos y representados"(4).
(1) SHAKESPEARE, William
(2) PERAN, Martí. En "Arquitecturas en tiempo real". Exit express. Octubre 2011(3) COLOMER, Jordi. En "Arquitecturas en tiempo real". Exit express. Octubre 2011
(4) CERECEDA, Miguel. En "Terrenos por urbanizar". ABCD. Vía Me llamaron Arquitecto y me hice Curador