Hace un año me hablaron de que se estaba gestando un pacto en la Comunidad Valenciana y entonces no lo creí. Hoy dispongo de ciertas informaciones, que iré publicando a su debido tiempo, en favor de aquello. Pero vayamos por partes.
Si la situación política y social no se precipita más, en 2015 habrá elecciones autonómicas y municipales. Hay mucho morbo por ver qué pasará en la Comunidad Valenciana, la tierra de la corrupción generalizada. Las encuestas hablan de que el PP perdería la mayoría absoluta. Incluso formando Gobierno con su aliado natural, UPyD, no llegaría a la mayoría. Y es que el PP está demasiado desgastado entre corruptelas y corruptelas, y un soso como Alberto Fabra no ayuda a su partido (otra cosa es echar a Rita Barberá de la alcaldía de Valencia). Se abre entonces un abanico lleno de jugosas posibilidades en las que todos están jugando desde ya sus cartas.
Supongamos que las encuestas no se equivocan. ¿Qué escenarios tendremos en la comunidad?
-Escenario 1: Tripartito de derechas: Lo formarían PP, UPyD y Ciudadanos. Es el escenario menos probable, puesto que Ciudadanos es difícil que llegue a alcanzar algún escaño, incluso a pesar del apadrinamiento del cantante Francisco, otrora muso del PP. Pero en esta comunidad cualquier cosa es posible.
-Escenario 2: Tripartito de... ¿izquierdas? ¿progresistas? ¿amalgama sin definición?: Lo formarían los partidos que actualmente forman parte de la oposición: PSOE, Esquerra Unida y Compromís.
-Escenario 3: Pacto PP-PSOE. Es lo que yo llamo el pacto norteño, porque tiene dos vertientes que remiten al norte: la vertiente vasca, esto es, que PP y PSOE gobiernen juntos; o la vertiente navarra, esto es, que el PSOE se abstenga de apoyar a nadie y deje gobernar a la lista más votada, que sería la del PP (también se puede denominar vertiente extremeña).
¿Cuál es el escenario que veo más realista? El tercero, desgraciadamente. Y digo desgraciadamente porque parece que en esta comunidad no nos libraremos del cáncer del PP.
Alguno quizá vea más posible el escenario 2, pero hace aguas por todas partes, incluso antes de nacer. Y eso que en el PP tienen tanto miedo que de vez en cuando sacan en Twitter el hashtag #TripartitoRuina. Pero el escenario 2 se hunde por diferentes razones: El PSOE aún se cree un partido de izquierdas. Más de izquierdas que el PP es, pero el electorado de izquierdas está huyendo de este partido, y por algo será. Esquerra Unida (Izquierda Unida para los castellanohablantes) va de izquierda pura, de berdadera. Juntarse con dos izquierdas impuras es como mezclarse con la chusma, algo impensable. Los dogmas están para no cuestionarlos y los puros siguen a rajatabla los dogmas. Y luego está Compromís, un batiburrillo de partidos que atraen el voto nacionalista de izquierdas (sí, existe algo llamado nacionalismo de izquierdas; en política existe cualquier cosa). Además, y aquí viene el torpedo en la línea de flotación del escenario 2, en el PSOE le tienen alergia a Compromís. Con la boca pequeña reconocen que tendrán que gobernar con ellos, pero ni ellos se lo creen ni lo desean. No hay más que pasarse por el Twitter o el Facebook de muchos de los miembros del PSOE y ver el poco cariño que tienen hacia Compromís.
Desgraciadamente nos tocarán cuatro años más de PP gracias al sostenimiento que les hará el PSOE, que sigue empeñado en clavar más clavos en su ataúd (en España no sé, pero en Valencia ya han clavado demasiados). El bipartidismo PPSOE morirá matando.