Los trastornos transitorios más frecuentes son:
- distonías.
- crisis epilépticas.
- dificultad para hablar y caminar.
- alteraciones vasomotoras.
- neuralgias.
- trastornos del sueño.
- Crisis: En esta etapa la gravedad de la enfermedad provoca pánico ante el diagnóstico y los síntomas.
- Aislamiento: En esta etapa desaparecen los brotes y la ansiedad afecta las relaciones.
La esclerosis múltiple actualmente no tiene cura, pero existen medicamentos que atrasan la progresión y alivian los síntomas como:
- El corticoides que trata los brotes y las recaídas.
- El cortisona por intravenosa que trata los ataques, elimina la inflamación en poco tiempo, si al terminar el tratamiento siguen los síntomas, se recomienda un segundo tratamiento con doble dósis.
- Interferón beta-1a o beta-1b que reduce la frecuencia de recaídas, disminuye el número de nuevas lesiones nerviosas y reduce la progresión de disminuciones físicas.
- Acetato de glatiramer, su efecto terapéutico es similar al interferón beta.
- Azatioprina, es un fármaco aprobado en varios países, sin embargo su efectividad no ha sido tan clara como la del interferón y el acetato de glatiramer.
- Mitoxantrona suele ser tolerado por el cuerpo, se ha demostrado su efectividad con recaídas, remisiones y en la forma progresiva secundaria.
- Natalizumab, es el tratamiento que mejores resultados ha dado en disminución de las recaídas, lesiones con gladolinio y en la progresión del EDDSS, aunque retirada del mercado por inducir a una enfermedad mortal llamada leucoencefalopatía multifocal.
- Fingolimod, es administrada por vía oral aprobada para los pacientes con esclerosis múltiple recidivante-remitente grave.
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