Los problemas de desviación de la columna suelen afectar a una porción mayoritaria de la población. La escoliosis (desviación lateral de la columna) es uno de los más extendidos y puede ser diagnosticado a temprana edad. Los tratamientos tradicionales de la escoliosis siempre incluían el uso de kinesiología y –eventualmente- la incorporación de algún tipo de corsé. Entre las alternativas de tratamiento de la escoliosis menos tradicionales una de las que vale la pena tener en cuenta es la del Método Pilates.
El Método Pilates nos garantiza diferentes mejoras en la organización del organismo y el sistema neuromuscular, ofreciéndonos una alineación de la columna más eficiente. Si bien el Método Pilates no tiene ningún tipo de contraindicación en casos de escoliosis, para alcanzar los mejores resultados lo más indicado será indicarle al instructor a cargo de nuestra clase que tenemos una desviación de columna. De esta manera sabrá qué ejercicios particulares son los que pueden llegar a depararnos más beneficios por la condición particular de nuestra columna vertebral.
La gran ventaja del Método Pilates sobre otros métodos terapéuticos que ayudan a solucionar la escoliosis es que por medio de Pilates cada persona hará un aprendizaje más o menos profundo sobre las condiciones de movimiento ideales para cada persona, tomando consciencia sobre los músculos y articulaciones que está utilizando en cada momento.
Con los ejercicios del Método Pilates las personas con escoliosis mejoran notablemente la musculatura de toda la espalda (condición indispensable para estabilizar la curva y evitar que la situación se agrave aún más). Al mismo tiempo, incrementa la flexibilidad de todas las vértebras y le otorga al cuerpo una mayor resistencia para responder frente a situaciones potencialmente generadoras de estrés para la columna y los músculos de la espalda.
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