Parece que fue ayer cuándo comenzó el verano y sin embargo la cuenta atrás ya ha dado comienzo. Apenas queda un mes para que finalice pero nuestras ganas de disfrutar de él, del buen tiempo y de las largas jornadas en la terraza y cerca del mar no han hecho más que comenzar. El porche que os muestro hoy es un claro ejemplo de serenidad y sosiego, un enclave fantástico para disfrutar en buena compañía y en algunas ocasiones en soledad... lejos del mundanal ruido.
El mueble
Me fascina el aire veraniego que aportan los móviles con forma de pez. ¿Qué os parece el porche?