Desde el pasado domingo, miles de personas se encontraban concentradas en la Puerta del Sol de Madrid para mostrar su indignación con la clase política y con la ley electoral.
El día de ayer transcurrió con normalidad entre asambleas, reuniones y redacción de manifiestos en un clima de trabajo que incita a la reflexión. Sin embargo, el ambiente se vio interrumpido cuando una chica de escote prominente irrumpió en la plaza acabando con toda posibilidad de concentrarse y haciendo que todos abandonaran sus quehaceres para mirarla de soslayo. “Cuando vi aquello dejé de pensar en la democracia, la verdad.Me quedé como en blanco y luego no recordaba ni qué hacía allí”, explicaba vía Twitter uno de los asistentes.
No solo los hombres la siguieron con la mirada, sino que el movimiento hipnótico de “esas dos alforjas de la libertad” también encandiló a las mujeres.
Todos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y se hizo el silencio en Sol hasta que la propietaria del escote desapareció por la boca del metro, momento en el que se rompió el silencio y la plaza estalló en un sonoro aplauso que se prolongó durante quince minutos. Posteriormente, los manifestantes volvieron lentamente a sus casas dejando la plaza desierta. No se descarta que la chica fuera enviada por algún partido político a fin de disolver la concentración.