Es un hilarante placer lo rápido que el presidente del gobierno ha dado la cara, la de verdad y no la cara que usa para esconderla en un monitor cuál avestruz de documental de sobremesa. Esta vez ha tenido prisa para que la gente deje de exigir a sus representantes que hagan lo que el pueblo demanda. Y también de paso para que se olviden de Cifuentes que cada vez que abre la boca demuestra que hay mucho eco en su cráneo.
Y una vez que Don Mariano ha tomado la palabra, la ha usado para defender la tesis del tonto que agarrado a un flotador en medio de una tempestad tilda de lo peor a los que desesperadamente tratan de salvarse de morir ahogados. El señor Rajoy tiene las narices de decir que el escrache es profundamente antidemocrático y que las protestas ciudadanas demandando a los representantes del pueblo que hagan aquello para lo que se les paga convierten a España en un país invivible.
Claro, Señor Rajoy, pregunte si se puede vivir en el paro, con 400 euros de prestación para mantener a una familia o es vivible el país del que tienes que emigrar para encontrar un trabajo digno después de haber empleado años en formarse. Los que realmente viven en este país son los que se dedican a robar dinero de los impuestos, que financian partidos o cualquier otro chiringuito de sus amigos. Pero la gente que las pasa canutas, esos, no pueden protestar porque no es de buen gusto decirle a la cara a nadie que es un incompetente.
Si no recuerdo mal la democracia se supone que es un sistema que está basado en que el pueblo manda y decide ¿Recuerda aquello del griego (el idioma, no la práctica política consistente en sodomizar al ciudadano) demos: pueblo y kratos: poder? Sin embargo que el pueblo pida que se hagan las cosas es considerado antidemocrático por el gobierno.
Lo realmente curioso es que hay otras cosas que sí que le parecen democráticas al señor Rajoy, como por ejemplo:
- Que no se pueda elegir al jefe del estado
- Que si un autónomo fracasa en su actividad empresarial quede endeudado para siempre.
- Que si unbanco hace mal los negocios y arruina la economía de un país haya que usar el dinero de los impuestos para reflotarlo y que pueda seguir financiando partidos políticos
- Que la gente que pierde el trabajo se quede sin casa, condenada a la miseria y endeudada de por vida.
- Llegar al gobierno con un programa electoral y luego hacer todo lo contrario, sin necesidad de convocar unas nuevas elecciones.
- Cambiar la constitución de un día para otro porque lo pide Alemania.
- Cargarse en unos pocos meses los derechos conquistados durante décadas con sufrimiento de los padres y abuelos de esta generación de gente que intenta trabajar.
Todas estas cosas y muchas, muchas, muchas más a Don Mariano le parecen democráticas, pero que la gente vaya a pedir a los diputados que hagan su trabajo y que se eviten los desahucios o que se encierre a los corruptos, o que los bancos les devuelvan lo que les han robado (caso preferentes); todo ello no es democrático, es antidemocrático. Hace falta ser muy lerdo para creerse sus palabras Sr. Rajoy, aunque viendo los desmanes que cometen los corruptos a diario y que se quedan tan campechanos, sin que la gente salga a la calle –no para hacer escrache, sino para hacerles trizas-, me hace pensar que tiene parte de razón: hay muchos lerdos capaces de volver a votarle (entiendo que muchos le votan por su interés, pero los hay que sólo saben dar las palmas, decir amén y que carecen de criterio). Eso sí, tenga en cuenta que España es de los pocos países que le votarían, si se presentara a unas elecciones en Finlandia o en Canadá no le votarían ni por error. Siga manteniendo una legión de iletrados y tendrá muchas mayorías absolutas.
Creo que dada la situación en la que estamos. Sólo movimientos como el 15M, o protestas tipo escrache son lo único que queda de democracia. Lo que nos quieren vender como democracia es una dictadura encubierta de los medios económicos, en la que sólo se es democrático si tienes la boca cerrada y el culo abierto. No puedes protestar, no puedes recordar a los a los depositarios del poder del pueblo que no tienes trabajo, que estás enfermo, o que no te llega para alimentar a tus hijos o vestirlos. Lo democrático es resignarse a que se rían de ti a la cara. Si protestas y haces algo para reivindicar eres un etarra, salvo si ceceas en cuyo caso ya no encaja y te llaman nazi, vago o cualquier otro calificativo despectivo.
He visto en algunos medios un cierto interés por mostrar a la opinión pública que el escrache es malo.
Dicen que no se puede ir pegando carteles con la cara de alguien en su puerta, pues miren, cuando hay elecciones yo acabo harto de que me pongan en mi puerta carteles con la cara “fotosopeada” de un político y con eslóganes falsos. Debe de ser que en el escarche no se hace buenos fotosop.
He oído que los que protestan no son personas afectados por la hipoteca. No es condición indispensable estar enfermo para donar sangre (más bien es al revés), quiero decir con ello que la solidaridad también tiene que ver con hacer propias las peticiones de los que están desfavorecidos. No me quiero ni imaginar como tiene que ser una protesta que esté formada exclusivamente por enfermos dependientes…
Parece que lo más grave del asunto es que el escrache se practique contra los diputados del Partido Popular. Bueno, lo raro sería que se practicara contra los diputados de Coalición Canaria, que con la mayoría absoluta del PP poco pueden hacer.
En este asunto del escrache y de las calificaciones de terroristas de los políticos y periodistas del PP hacia quién reivindica haciendo uso de esto hay una deliberada confusión entre la finalidad y el medio. El escrache lo pueden practicar independientemente terroristas, la plataforma contra los desahucios, los simpatizantes del Betis o los trabajadores de IBERIA. Cada uno de ellos con objetivos diferentes, pero que no les iguala al hacer uso de la misma herramienta.
En definitiva el Sr Rajoy sale a la palestra a criticar que la gente vaya a las casas de sus subordinados a pedir que deje de haber gente sin casa, porque no quiere que le recuerden lo inoperante de su gobierno, que dice que va a cambiar la Ley Hipotecaria, pero sólo lo justito para cumplir con las exigencias de Bruselas en materia de derechos humanos. Pero en lo sustancial no cambia nada: seguirá sin haber dación en pago y no habrá efecto retroactivo. De este modo el que pierda su casa sabrá que está contribuyendo a que los bancos puedan premiar a su presidente con buenas financiaciones o un trabajo de por vida en un consejo de administración para que pueda tener una fantástica mansión, para mayor gloria de la democracia.
Si el escrache es la forma de que el pueblo recupere el poder, va a ser que el que no es democrático es el señor Rajoy.
keagustitomekedao