Se suelen realizar a las personas acusadas de violaciones de los derechos humanos o de corrupción, en forma de sentadas, cánticos o pintadas.
En el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, no aparece el termino escrache. Si recoge dos acepciones de escrachar: "romper, destruir, aplastar" y "fotografiar a una persona".
En España existen opiniones para todos los gustos, algunos piensan que es una forma de acoso y otros que es una forma legítima de expresar a nuestros políticos las demandas de la ciudadanía.
Algunas asociaciones de jueces han certificado que el escrache no es una actividad delictiva.
Una forma de escrache podría ser la que realizan las empresas de cobro de morosos, bien vistas por todo el mundo, excepto el moroso, que es quien tiene a alguien en la puerta de su casa poniéndole en evidencia.
En el caso de los escraches hacía los políticos, son estos los que no están de acuerdo, ya que son ellos los evidenciados.
Lo que los políticos no cuentan, es que se recurre al escrache como último recurso de solución pacífica, ya que previamente, se han hecho distintas formas de protesta legal, ignoradas por ellos.
Quizá algún día los escraches desaparezcan, siempre y cuando los gobernantes escuchen las peticiones del pueblo, mientras tanto, seguirá siendo otro recurso de lucha.
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