Revista Cultura y Ocio
¡Hola lectores!
En la primera entrada de esta sección os hablé de los tipos de escritores que hay: los de mapa y los de brújula. Con el tiempo yo me he encaminado a ser más una escritora de mapa que de brújula, y como tal, hay ciertas cosas que tengo que poner en orden antes de empezar a escribir.
Si soy escritores de brújula tal vez lo que os vaya a contar aquí no os interese o no os sirva, pero siempre es bueno coger algunas ideas.
Por norma general, los escritores de mapa suelen tener bastante claro el planteamiento, el nudo y el desenlace. En mi caso, el nudo a veces está un poco difuminado. Sé más o menos lo que va a pasar, pero hay muchos huecos en blanco. Algunos los voy planeando según voy llegando a esa parte, otros surgen en el momento. Personalmente, creo que el medio de la novela es dónde más lugar hay para improvisar, para que surjan nuevas ideas o cambiar cosas. Sin embargo, a mí me resulta vital que el inicio y el final de la novela estén claros. Desde dónde partes y hacia dónde vas. Eso es muy útil cuando a veces me pierdo o no sé cómo continuar, porque por lo menos está claro a dónde tengo que dirigir mis pasos.
Una buena técnica muy recurrida es hacer un esquema de los capítulos. Dividir el libro en X capítulos y anotar qué es lo que va a pasar más o menos en cada uno. Incluso, hay gente que los divide en escenas. Yo sólo recurro a esto cuando estoy bastante atascada y no se por dónde tirar. En general, no divido el libro en capítulos, sino que voy escribiendo todo de seguido y cuando más o menos veo que es el momento, o que me apetece, corto el capítulo. A mí me funciona mejor así pero también tiene la desventaja de que algunos capítulos me quedan muy cortos, y otros más largos.
Por otro lado, está muy bien tener un cuadernito donde vayas apuntando todo lo importante antes de empezar a escribir la novela: la trama principal, fichas de personajes, cosas que pasaron antes del inicio de la novela...
Esto es especialmente útil si además el libro es de fantasía. Es muy importante que el mundo en el que se desarrolla, o que los elementos fantásticos estén bien pensados, trabajados y desarrollados antes de meterte de lleno en la historia. Ya hablé de esto en la entrada de cómo crear tu propio mundo fantástico, y es que los detalles son imprescindibles, aunque muchos de ellos ni siquiera aparezcan luego en la historia.
Yo he empezado muchos cuadernos a mano, pero como soy una vaga al final siempre los terminaba dejando, o perdiendo, o empezaba otro nuevo y ya no sabía cuál era cuál... en fin, qué desastre. Al final hice un documento de word con todo lo importante y desde entonces me va mucho mejor.
¿Y vosotros? ¿Cómo os organizáis para escribir vuestra novela?