Hace dos días El Confidencial publicó un artículo titulado «El producto español más competitivo: el escritor joven», en el que se exponen los motivos por los que en la actualidad sale más rentable publicar a un autor novel patrio que a un extranjero, a raíz del éxito de publicaciones como Intemperie (Jesús Carrasco, Seix Barral), El guardián invisible (Dolores Redondo, Destino) y El despertar de la señorita Prim (Natalia Sanmartín, Planeta), primeras novelas publicadas por grandes editoriales que han recibido una gran promoción y han vendido los derechos de traducción a otros países incluso antes de ser publicadas en España. A grandes rasgos, la rentabilidad de los escritores jóvenes se debe a las razones siguientes:
- Al ser novel, se le paga menos en cuestión de derechos de autor.
- La editorial se ahorra el dinero que cuesta una traducción (que no es poco).
- Este autor, a su vez, puede generar más beneficios si logra ser traducido a otros idiomas.
- El autor puede participar en la promoción del libro.