Si tengo que decir que siento admiración por un mueble, ese será el escritorio, ya no por su estética en sí, si no por su amplia utilidad. Su creación se remonta a siglos pasados y como el propio nombre indica, en un principio se utilizó para escribir o leer, adquiriendo en la actualidad también otras funciones, como ser el soporte de ordenadores, objetos, televisiones o simplemente como un mueble decorativo. Un mueble que se adapta a la mayoría de espacios y materiales, complementando una decoración en diferentes estilos, ya sea minimalista, clásica, elegante o vintage.
Mil besosLau