La fotoEn el ejercicio de hoy vamos a trabajar sobre la propia aceptación, y vamos a hacerlo yendo directo al grano y sin anestesia: utilizando una foto donde consideres que te ves tremendamente horrible. Sí, así como lo lees. Toma esa foto tuya, no quiero que escojas una donde te veas guapa, bella, en pose sexy ni nada por el estilo, todo lo contrario, vas a utilizar una instantánea que no te guste nada, donde consideres que todo aquello que no quieres ser/ parecer/demostrar está presente en ella. Toma tu libreta de apuntes, bolígrafo y empecemos: Obsérvala un buen rato. Mira cómo te ves, cuáles son tus gestos, tu cara, cómo son aquellas características tuyas que percibes como imperfectas y quisieras ocultar al mundo. Mira tu figura, tu lenguaje corporal en la imagen. 1) ¿Qué te dice tu cara, tu expresión, tus gestos? 2) ¿Qué estabas pensando en ese momento? ¿estabas demasiado preocupada por cómo te verías, o tal vez pensabas en otra cosa? 3) ¿Qué mensaje te devuelve el lenguaje corporal que ves en la foto? ¿te ves como una persona segura de si misma y descontracturada o, por el contrario, como alguien que en ese momento quisiera la aprobación del resto del mundo? Escribe lo que te venga a la mente en base a las preguntas anteriores y ahora avancemos un paso más:Analiza por qué no te gusta cómo te ves en la imagen. Piensa detalladamente si aquellos factores que te hacen pensar que no te ves bien en realidad tienen el peso que le das. 1) ¿Son tan graves, tan incorregibles? y si lo fueran, ¿qué es lo peor que podría pasar? ¿eres realmente lo que te devuelve la foto, o existe la posibilidad de que sea tu percepción? 2) ¿Qué pasaría si en ese momento solo hubieras pensado en pasarla bien, despreocupándote de tu aspecto, relajándote y dejando que el arte hubiera hecho su trabajo? ¿Podrías hacerlo ahora? 3) ¿Cómo te sientes en tu cuerpo en este momento? ¿experimentes lo mismo que en el momento de la foto?Escribe, escribe, y escribe todo lo que te venga a la cabeza, sin editar, sin corregir. Ahora vas a volver a observar la fotografía con atención, y en base a los últimos tres ítems, vas a encontrar puntos de belleza, reivindicación y satisfacción de ti misma. Repasa aquello que veías como “defectos” para explicarlos, encontrar su lado amable, entender por qué están presentes en tu vida, si realmente son tan negativos como piensas, y si puedes empezar a percibirlos de manera armoniosa y hacerlos parte de tu ser. ¿Que tienes arruguitas en los ojos? ¿que te ha salido cara de papanatas? perfecto, escribe por qué tienes derecho a ser y a verte así, y por qué es maravilloso que integres también ese otro lado hasta ahora poco deseable de tu ser, y no solo el que te devuelven las selfies perfectas. La belleza y la no belleza son dos polos y estamos hechos de eso. Claridad y sombra.