EscuadrónBrandon Sanderson (Trad. de Manu Viciano)NovaRústica | 528 páginas | 19,90€
Pocos autores tienen el ritmo de publicación y escritura de Brandon Sanderson. Es algo que todos conocemos, y por lo que muchos le admiramos. Obviamente, no puede mantener sus estándares en todas sus obras. Es prácticamente imposible. Tras terminar hace un par de años con su trilogía juvenil de los Reckoners, el autor ha emprendido un nuevo proyecto de semejantes características. Se trata de una tetralogía de ciencia ficción que prometía en sus propias palabras ser un cruce entre Como entrenar a tu dragón y Top Gun, así como algún ingrediente de Star Warsy El juego de Ender pululando de por medio ¿Lo ha conseguido de nuevo el autor de Nebraska?
La respuesta corta es un SI en mayúsculas. Sanderson construye una historia de aventuras espaciales repleta de frenéticas batallas con cazas estelares. Pero además, factura una historia de aprendizaje y autodescubrimiento, que aunque ya hemos leído y visto en más ocasiones, esta ejecutada con tal sencillez, maestría y efectividad, que la hace muy disfrutable. La fuerza de Escuadrón reside en sus personajes, más que en toda su historia. En cómo evolucionan y funcionan todos juntos. La novela va volviéndose más dramática, intensa y seria con el paso de las páginas, haciendo caer un telón de realidad. Algo que le sienta muy bien al tono y ritmo del libro. Un tempo en continuo ascenso, que nos deja mirando hacia arriba, a punto de tocar las estrellas.
Fragmento de la portada original
Escuadrón nos pone en el lugar de Spensa, una joven adolescente que vive en Detritus. Este planeta es el último resquicio de humanidad vigente tras tener que abandonar la Tierra hace muchos años. Los humanos de Detritus se encuentran a un paso de la extinción, atrapados por el constante ataque de los cazas y bombarderos estelares pertenecientes a los krells, unos misteriosos alienígenas. Los Desafiantes, como se hace llamar la unión de clanes humanos en Detritus, vive bajo la superficie, excepto, un pequeño grupo de temerarios pilotos que se dedica a surcar los cielos e intentar resistir. La joven Spensa sueña con pilotar uno de estos cazas estelares y combatir a los krells desde pequeña. Ante ella, se impone un gran obstáculo: su familia lleva años marginada y rechazada por la cobardía de su padre en la batalla definitiva.
Narrada en primera persona, con algún intermedio dirimido por la almirante Férrea, Sanderson plantea una historia de ciencia ficción con ciertos toques de fantasía que vamos descubriendo conforme pasan las páginas. Partiendo de la inocencia de una joven Spensa, que destila pura arrogancia con su tono desenfadado, la novela torna hacia una dimensión de realidad donde no todo es lo que parece al principio. La extraordinaria dinámica grupal hace que la visión de la adolescente vaya cambiando, al igual que la nuestra. Sanderson ofrece al lector una sólida y fluida construcción de todo su escenario, aprovechándose de entrenamientos y ciertos momentos para destilar información, pero sin abrumar, como le ocurre en otras ocasiones. El mundo de Escuadrón está repleto de capas y secretos que deben desvelarse con el paso de las páginas y en el momento justo para surtir el efecto deseado. Y funciona, aunque sean esperables.
Diseño de nave por Simon Moon
Pese a ser una lectura ligera y la mar de entretenida, Sanderson ha puesto real hincapié en algunos temas, como el coste que puede tener llevar a cabo tus sueños y la búsqueda de identidad. Estos dos pilares evolutivos serán los que hagan de la vida de Spensa un tour de lecciones constante ¿Cómo levantarse de nuevo cuando nuestras mayores convicciones se derrumban ante nuestros ojos? ¿Cómo no tener miedo a incumplir las expectativas puestas en ti? ¿Quién es capaz de renunciar a lo que más anhela? ¿Cómo superar el dolor por la pérdida? Sanderson explora todas estas cuestionesa la vez que realiza un pequeño ensayo sobre las consecuencias de una guerra violenta que parece no tener sentido ni fin.
Escuadrón es la primera novela de una tetralogía, pero para nada adolece de ello. Podríamos pensar que se trata de tan solo prólogo, pero no lo creo del todo. Con una trama prácticamente autoconclusiva, Sanderson hace de esta frenética aventura espacial un inicio ideal para entrar en la saga y probar. Además, tras unas agitadas cincuenta páginas finales, la conclusión de la novela no supone un cliffhanger del que quedarse colgado durante años. Son, más bien, un nuevo peldaño en la historiaque nos quiere contar. Una puerta a mayores aventuras y revelaciones. Un camino que supone nuevas dimensiones ante el conflicto que nos ocupa. Una senda que estoy deseando explorar en mi caza estelar.
Divertida, entretenida, aventurera. Si tienes ganas de una lectura juvenil con cazas estelares de por medio y batallas repletas de pew-pew, Escuadrón es tu novela. El nuevo universo de Sanderson presenta un elenco de personajes de lo más carismático, que funciona muy bien como grupo ¡Y una de las IA más simpáticas! Estoy esperando con ganas la publicación de Starsight el año que viene, segunda entrega de la saga. Pero antes, disfrutemos de la novella Defendiendo el Elíseo, que la gente de Cosmere.es esta traduciendo, y hará la boca agua de todos los lectores de Escuadrón ya que sucede años antes y deja perlas de interesante información.
Otras reseñas de interés:El caballero del árbol sonrienteMundos de lo imposibleSagacomic