Lo primero que piensas cuando llevas veinte minutos de película es “…cuando llegue a casa me pongo León, Ronín y quizás Los ríos de color púrpura para ver a Jean Reno como me gusta…¨
Jean Reno en Escuadrón de Élite
El actor francés interpreta al líder de un comando especial de la policía francesa que tiene por costumbre utilizar métodos ,en principio, poco convencionales y algo violentos que causan civiles heridos, destrozos y demás daños colaterales fastidiando así la reputación de la policía y tocando los huevos al jefe. Lo que pasa que como hasta el momento esos métodos son efectivos y encierran al enemigo pues da un poco lo mismo, parece que da igual si le partimos la cara con un bate de beisbol a uno de los malos, somos polis y podemos hacer lo que queramos.
No es la primera vez que el director galo enseña el descontrol de poder de las fuerzas policiales francesas y plasma con crudo realismo el abuso de autoridad.
Ya lo hizo al co-dirigir La Horda con Yannick Dahan, donde unos polis quieren vengar a su compañero asesinado a manos de los malos malísimos. Cuando están en medio del ajuste de cuentas vienen los zombies, fin.
En Escuadrón de élite el director calca o se inspira (según tu humor) en la película británica The Sweeney que esta su vez se inspiró en una serie inglesa de los años 70.
Me esperaba un simple thriller violento y sabiendo los antecedentes del director sabia que todo podía desembocar en un apocalipsis zombie o post nuclear donde los muertos vivientes jugasen al fútbol con cabezas humanas como en Goal of the Dead co-dirigida con Thierry Poiraud.
Nota: lo siento por los amantes de todo lo sucedáneo de George A. Romero pero esta vez Benjamin Roche no toca el tema zombie.
Entre lo poco original de la cinta y que no veía a Jean Reno en su salsa me entraban mas ganas de ir a casa y poner León el Profesional.
Por supuesto que la cinta va mejorando conforme vamos conociendo al compañero de Reno, Alban Lenoir. Aquí aparecen las pinceladas de humor que comienzan a destacar y suavizan un poco la intensidad de los tiros y las peleas con coreografías y desenlaces dignos de alguien que ama esparcir el zumito de tomate por toda la pared: Benjamin Rocher.
El ritmo de la película parece que poco a poco coge otro tempo y te envuelve en una trama interesante, muy simple, pero que consigue captar mi atención y entonces empiezo a ver al Reno de siempre, me parto de risa con los chistes de su compañero y disfruto de un thriller de acción con notas de humor bien afinadas.