Revista En Femenino

Escucha las señales: stop al acoso escolar

Por Lagrula

ESCUCHA LAS SEÑALES: STOP AL ACOSO ESCOLAR

photo credit: ¿Me perdonas? via photopin (license)

Hoy me pongo seria, os voy a contar una historia, la historia de Aitana. Ocurrió hace 20 años en octavo de EGB. Aitana, era una niña de catorce años, no era delgada, más bien estaba gordita, y por ello ya era víctima de las mofas de sus compañeros. Una niña que lo que más le gustaba era cantar, su guitarra y el teatro, la cual soñaba con algún día poder ser artista, no salía sola como otras, ni vestía minifaldas ni se iba a las sesiones light de Distrito 10 de los viernes por la tarde. Ella prefería estar en casa escuchando música, practicar con la guitarra o irse al local parroquial de su barrio a cantar con el coro. Ella cantando ya era feliz.
Aitana, lloraba y muchas veces no quería ir al colegio, no se sentía agusto, porque siempre estaban las "guays" de la clase y los chicos, metiéndose con ella, "que si vaca, que si que gorda sebosa" y esos adjetivos malsonantes que tanto daño hacen a una niña en pleno desarrollo. Pero ella, también tenía su carácter y les contestaba, aunque a veces eso les daba pie a que se metieran más con ella. Su madre, siempre le decía que no les hiciera caso, que lo importante era el corazón de las personas,  pero ella se sentía triste ¿ porqué se tenían que meter con ella, si ella no se metía con nadie? Se sentía sola, porque las compañeras de clase con las que iba, tampoco la defendían, y como las "guays" de la clase, arrastraban al resto pues les reían las "gracias" aunque si que había una niña, Maribel, la cual la defendía en alguna ocasión, y estaba con ella.
Su madre hablaba con la tutora del colegio, pero nunca vio que la cosa cambiara, se limitaba a decir: "son cosas de niños,  no le des importancia", las burlas seguían, y un día a la salida del colegio, se la tenían jugada.
La engañaron,  le dijeron que habían quedado en la zona del gimnasio porque iban a hacer una sorpresa a "fulanita" y la sorpresa se la llevó ella cuando llegó a la zona del gimnasio y le hicieron un corrillo, empezaron a insultarla y ha decirle que ella iba hablando mal de "las guays" y que se lo dijera a la cara y ya no solo eso, si no que se metían con su madre llamándola "puta". Aitana se quedó inmóvil, no podía articular palabra, el miedo le invadió, ella no iba hablando mal de nadie, todo era mentira, la lengua se le secó y lo único que sentía era un escalofrío que le invadía la espalda, los nervios se apoderaron de ella y lo único que pudo hacer es  salir corriendo, la agarraban de la mochila para que no escapara, pero consiguió soltarse, y correr, correr y correr , el patio parecía más grande que nunca, iba en busca de su madre, la cual le estaba esperando, preocupada, en la puerta del colegio.
Su madre, no daba crédito a lo que pasaba, Aitana, entre lloro y lloro le contó lo que le pasó y a su madre se le saltaban las lágrimas. Los desprecios, el daño que le hacen a los hijos, es triplicado por mil a unos padres, nunca estás preparada para ver sufrimiento en tus hijos, es muy doloroso. Aitana, no quería ir al colegio, tenía miedo, tenía miedo a que se lo volvieran a hacer, a sentirse sola y repudiada, Aitana estaba sufriendo.
Sus padres fueron hablar con el colegio, esa situación era insostenible, pero su  madre como sabía quienes habían sido también habló con los padres de las susodichas, con las que iban al colegio, porque otras no aparecían nunca, ni se sabían quienes eran los padres, por lo que se podía intuir la educación que recibían, con catorce años iban solas por la calle, fumando...
Aitana, a pesar de parecer débil, fue al colegio, le dieron la espalda, pero ella iba  a la suyo, se sentó en su mesa, en el recreo estaba sola, pero pensaba: "mejor sola que mal acompañada" y así fueron pasando los días, se puso una coraza, y "le resbalaba" lo que le dijeran, aunque realmente no fuera así tenía que aparentar eso, entonces un día, sus compañeras de clase empezaron a hablarle, a jugar con ella, ¿que ha ocurrido? ¿ El colegio intervino? ¿ los padres intervinieron? Aitana no sabe explicar el que, incluso podría ser la actitud de defensa que adquirió.
Esta historia  es real, no es la de Aitana, esta historia es la mía,  esta historia podría haber acabado como la de Diego, pero no acabó así, ¿ era una niña fuerte? ¿ mis padres supieron  intervenir? ¿ El colegio? Yo creo que el pilar fundamental para que esta historia tuviese final feliz , fueron mis padres.
Lo que se, es que hace 20 años ya había acoso, no es algo nuevo, ahora lo llaman por su nombre, antes era " cosas de niños". Los niños, son niños, los niños son nuestros espejos, por lo tanto, desde mi punto de vista, la EDUCACIÓN, es la mejor arma contra el ACOSO ESCOLAR. Y ahí intervienen los padres fundamentalmente, pero también nuestro sistema educativo.
El RESPETO, la TOLERANCIA, y la EMPATÍA, son los valores básicos que hay que inculcar a los niños desde bien pequeños. No hay gordos ni flacos, ni negros ni blancos, ni feos ni guapos, ante todo hay personas, todos somos personas, somos iguales, todos tenemos un corazón.
Escucha a tu hijo, no pienses que lo que te dice son cosas de niños, habla con él, ante todo, escucha las señales.

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