“Trágame tierra…”
Soy tímida, aunque la imagen que tienen los demás de mí es de todo lo contrario, sin embargo en el fondo soy, por lo que en más de una ocasión y de dos a pesar de estar sonriendo tranquilamente siento como me arden las mejillas, me sudan las manos y aparecen unas ganas terribles de desaparecer en ese mismo instante. Es una sensación extraña, porque después me presentan a dobladores como el viernes pasado y me quedo hablando con ellos como si tal cosa, sin sudores ni nada, pero tengo que pasar la noche con los amigos de quién es “algo más que…”, y me siento como una niña tonta que no acierta en más de una ocasión con las palabras adecuadas para llegar a casa pensando en “ a saber qué le habrán dicho a él después”.
Por eso si aparece en mi vida un chico tímido, aún más tímido que yo, se me acaban los ases de la manga para intentar conocerle más a fondo. Supongo que a vosotros, también os habrá sucedido en alguna ocasión. Los chicos tímidos nunca te miran a los ojos directamente, mirando frente a frente es como si te atravesaran por completo. Te hablan de todo y de nada, pero conseguir que se abran a ti es tan complicado como conseguir que te toque la lotería. Cuando le preguntas que te pongan al día nunca hablan siempre esperan que les preguntes, debes ser tú quién les incites a que permanezcan a tu lado o se animen a tener mas confianza. Algunos de ellos lo disfrazan con un toque de ironía y a veces de sarcasmo que me gusta, pero si consigues que confíen un poco en ti, aunque sea un poco descubrirás que tienen muchas cosas que ofrecerte. Aunque también debo advertir que son un poco extraños, raros, se podría llamar… Pero claro está, todo el mundo tiene sus propias manías.
Por eso si se cruza en tu vida un chico lleno de timidez pero le atraes… Ten cuidado, sobre todo debes de tener mucha paciencia, y si encima esa persona en cuestión te confiesa que es “un poco dejado” en cuanto para contestar a mensajes, llamar para ver que tal estás aunque sea de pascuas a ramos, o simplemente responder a una pregunta… No tengo más que decir. Solo puedo contar que es muy complicado, sé de lo que hablo. Él aparece en mi vida como por arte de magia cada ciertos meses, y todo vuelve a empezar. Complicado si es, imposible no. Pero es como un juego, solamente tienes que saber si realmente quieres participar, observar, escucharlo de fondo o simplemente pasar de largo. Yo ahora mismo “escucho de fondo”.