El estudio de arquitectura australiano Lions ha diseñado esta edificio de investigación médica perteneciente a la Escuela John Curtin tiene sede en Melbourne, Australia.
Su particularidad es evidenciada en la fachada que emana una sensación de movimiento a través de una serie de “aletas” que sobresalen al exterior. Este elemento, realizado intencionalmente para identificar la investigación incesante del interior, es lo que le brinda al edificio dinamismo y personalidad.
La interesante pieza pretende ofrecer un espacio interactivo que permite a investigadores, estudiantes y visitantes colaborar en equipo.
En los paneles de cristal de la parte lateral y posterior de la elevación, se pretende simbolizar el trabajo realizado en las instalaciones del edificio, a través de íconos simplificados de moléculas y representaciones codificadas de la cadena de ADN.
Los paneles de cristal colocados en el exterior dejan entrever parte de las instalaciones de investigación, áreas de exposición, zonas de oficinas, laboratorios y salas de conferencias públicas que alberga la estructura.
El vidrio angular de las aletas revela el funcionamiento de la escuela a medida que el espectador se aproxima a la entrada.
Los espacios internos se conectan con las escaleras del edificio y con las galerías abiertas que posee, destinadas a promover el intercambio social y la confraternización.