Escuela en casa: las grandes diferencias con la educación formal
Es una práctica que existe desde antes que se fundaran las escuelas. Actualmente es una alternativa para los padres que no deseen, por diversos motivos, enviar a sus hijos a la escuela. Puede ser por motivos religiosos, por seguridad, por cuestiones geográficas o porque necesitan educación especial. Además, permite adaptar la forma de enseñanza a las capacidades del niño, ya que todos son diferentes y aprenden a su ritmo.
Por otra parte, la educación no formal, es decir, la educación en el hogar, requiere un cambio interno en la familia, en cuanto a horarios y responsabilidades, ya que tendrá que estar siempre alguien presente en el hogar. Otra desventaja es la cuestión económica y también, la más importante: la socialización, el contacto con otros chicos que provienen de distintas clases sociales, tienen diferentes historias de vida, y que permiten de alguna manera enriquecer el conocimiento del niño más allá de la educación escolar.
Por eso es importante que antes de decidir por una educación no formal para los hijos haya una charla previa, que estén informados y que, por supuesto, el niño se adapte a cualquiera de los 2 tipos de educación: formal o no formal.