Escuela FDE Jardim Ataliba Leonel

OBRAS

ESCUELA FDE JARDIM ATALIBA LEONEL · 03/06/2014

La Escuela FDE, proyectada por los arquitectos Angelo Bucci y Alvaro Puntoni, se erige en la ladera de uno de los barrios del municipio de Tremembé. Su geometría plantea una coronación horizontal que se va desdibujando de arriba hacia abajo, dando lugar a tres plataformas escalonadas que albergan espacios cubiertos y descubiertos adaptándose a la topografía.

_

ESCOLA FDE JARDIM ATALIBA LEONEL por SPBR Arquitectos

Les pido que se enfrenten una vez más su trabajo de una manera diferente, como una misión: crear para los niños de mañana lugares mañana de origen, ciudades y paisajes que constituirán el mundo de las imágenes y la imaginación de estos chicos. Me gustaría que tuviesen en cuenta lo contrario de lo que, por definición, es su misión: no diseñen solo los edificios, creen también espacios abiertos que preserven el vacío, para que lo lleno no nos obstruya la vista - que quede un vacío para nuestro descanso. (1)

El alto relieve que caracteriza la zona en la que se implantó Escola Jardim Ataliba Leonel, Pedro de Moraes Victor ofrece, como es típico en estas situaciones topográficas, una vista panorámica del barrio, especialmente en la vertiente opuesta del valle, marcada por el verde de un gran área de preservación de selva que predomina en las cotas mas altas.

El edificio de la escuela fue implantado longitudinalmente a lo largo de una calle paralela al eje Bonaventure Coletti, marcando de una esquina a otra todo el frente de la manzana.

La necesidad de conciliar los niveles del terreno y las calles sugiere la adopción de una nueva topografía con tres plataformas a tres cotas diferentes:

- El nivel más alto, cerca de la esquina de la calle Carlos Martel, marca el nivel de acceso de los estudiantes al patio cubierto.

- El nivel intermedio, junto a la esquina opuesta de la Rua Jaime Frazier, marca el acceso a la administración.

- Entre los dos, una meseta artificialmente rebajada para que coincida con el nivel de la calle Buenaventura Coletti, alberga la pista polideportiva que sirve a estudiantes en el horario de clases y también se abre a la ciudad los fines de semana.

Las aulas fueron organizadas en un solo nivel alto, con galerías de acceso perimetrales junto a las fachadas este y oeste para dar a conocer el paisaje y revelar los espacios internos de la escuela. Estas galerías atraviesan toda la extensión del terreno perfectamente horizontal por sobre las variaciones de nivel que marcan los tres patios en el terreno. Las aulas no ocupan espacio sobre la pista polideportiva, pero este vacío contiene la escalera, el hall de acceso a las clases y, también, las pasarelas metálicas que cuelgan de la estructura de acero de la cubierta que son una extensión de las galerías de las aulas.

Las dos fachadas longitudinales y las galerías están protegidas por paneles de madera minimizan el impacto del sol y de la lluvia.

El vacío del nivel inferior es el espacio en el que la escuela y la comunidad se juntan. Lo hacen a nivel de la calle, en una plaza que se abre los fines de semana presidida por unos grandes paneles grafiteados por un artista.

A partir de este vacío y de las pasarelas que lo atraviesan, desde el punto de vista que se abre desde aquí al paisaje los chicos pueden ubicarse en el mundo: el mundo de las imágenes y la imaginación de estos chicos.

(1) Mensaje de Wim Wenders a los arquitectos.