Revista Arquitectura
"Si dios quiere", el próximo día 7 Benedicto XVI consagrará la basílica de la Sagrada Familia.
Mientras tanto la reconstrucción de las escuelas provisionales de la Sagrada Familia, observará desde fuera el bullicio y la farándula eclesiástica, monárquica y catalanista, recordando la que fue su propia consagración, aquella que le concedió, hace 90 años el gran sacerdote de la arquitectura moderna.
En 1920, Le Corbusier visita las obras de la Sagrada Familia en Barcelona, y a su mirada atenta no se le escapa, el pequeño edificio que se sostiene tembloroso al lado de la colosal basílica.
Se trata de la Escuela provisional de la Sagrada Familia, una fábrica de Gaudí de una sola planta (24 m. de largo, 12 m de ancho y 6 m de altura)construida con ladrillo catalán visto de 29x14x4cm, con una base de mampostería y suelo de piedra, para asegurar la protección contra las humedades.
Una viga doble "T" horizontal soportada por tres pilares , marca el eje de sobre el cual basculan los cabios de la cubierta , ejecutada mediante tres capas de ladrillo, en base a una geometría de superficies conoides, que en realidad, consisten en intersecciones sucesivas de conoides de plano director.
Para recoger los empujes de esta cubierta, los muros de fachada se inclinan según se separan de la horizontal los cabios, y con un grosor de tabique doblado.
Le Corbusier lo analizó y lo dibujo, tomó sus notas... "y vio que era bueno". Amen
Literatura aparte, el edificio fue bendecido e inaugurado por el obispo de Barcelona don Juan José Laguarda Fenollera el 15 de noviembre de 1909.
Gaudí planteó el problema arquitectónica introduciendo en la construcción el concepto de organismo natural, lo que implica que cada elemento sea del material más adecuado a su función y que su disposición, forma y dimensiones sea las estrictamente precisas para obtener el mínimo coste y esfuerzo.