Ese instinto maternal latente

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No se que me pasa, pero lo que me ocurre, nunca lo había sentido de esta forma, tan fuerte.
A veces, me cuesta hacerme la idea de que ya no voy a gestar una nueva vida dentro de mi, que ya no voy a volver a amamantar y la verdad que cuando lo pienso siento una morriña que no puedo evitar.
En esta segunda maternidad, todos los finales, me han costado asimilarlo, el fin de mi permiso maternal, el fin de la lactancia... no quiero decir que con mi mayor no me haya costado, claro que me costó separarme de él, pero en algún momento si que es verdad, si no lo dijera sería una hipócrita, tenía la necesidad de volver a trabajar, de tener ese ratito para mi, ya que no dormía, al menos desconectar, por mi salud mental, aunque estar trabajando y que se pusiera malito era una fustración, porque sin tener con quien dejarlo era complicado todo.
Pero con la llegada de Grulita, todo era diferente, ya no era/soy primeriza, me tomaba/tomo  las cosas con más calma, dormía/ duermo, por lo que si estás descansada todo lo ves de diferente manera, y me propuse a mi misma que no quería vivir un puerperio como el primero, quería disfrutar a tope, porque seguramente ya no volvería  a tener un bebé entre mis brazos.
Las dieciséis semanas se me pasaron volando, y a pesar de haber sufrido una separación de mi bebé una vez, no lo llevé nada bien, al igual que cuando Grulita ya no quería teta, os puedo asegurar que unas cuantas lágrimas derramé...llamarme dramática, pero fue así.
Esas siestas en el sofá acurrucados en la mantita , con ellos encima, cuando eran como bolitas las echo de menos, ahora Grulito tiene tres años y a veces pienso ¿ cuando se ha hecho tan grande? Grulita tiene casi nueve meses, y veo que me quedo sin bebés, aunque para mi siempre lo serán.
Pero, para más inri, te toca cita de revisión con el gine, y veo a muchas futuras madres emocionadas, en la puerta del gine, acariciándose sus barrigas mientras se les dibuja una sonrisa en la cara, y claro... no puedo evitar tener esa sensación de añoranza, entonces te das cuenta  que el instinto maternal estará latente unos cuantos años...
¡ Feliz día!