Revista Música
Por Jorge Durán/@cyanuro
¿Recuerdan la emoción que de chicos nos daba saber que, al despertar, nuestros regalos de navidad estarían ahí? ¿O de esas ganas de brincar que irremediablemente sentimos al ver un montón de hojas secas? Una emoción ingenua, una alegría sin prejuicios. Eso es la música de Little Jesus. ¿Tropipop, tropifunk o rock tropicoso? La verdad, no sabría definirlos, pero si de algo estoy seguro es que las líricas de las canciones no están compuestas por Santiago el líder de la banda, sino por su niño interior. Azul, es una canción llena de elementos naïf y una invitación a no creernos tanto el papel de adulto que asoma cada vez que ponemos un pie en la calle.
“Recuerda, los niños son fuertes, flexibles, están diseñados para sobrevivir, cuando se caen, tienden a rebotar”.